El vídeo y su circunstancia
Lo más interesante de recordar lo ocurrido con ocasión de la anterior tregua de ETA, en 1998-99, es comprobar que el entonces primer partido de la oposición actuó con lealtad, sin poner obstáculos a las iniciativas del Gobierno ni plantear exigencias desmesuradas o simplemente incómodas para el Ejecutivo, como la de pedir explicaciones sobre tales iniciativas en el Parlamento, etc. Aparte de esto, el vídeo difundido ayer por los socialistas recoge frases y hechos del Gobierno de la época que en conjunto revelan una disponibilidad a la negociación que contrasta con su cerrada oposición actual....
Lo más interesante de recordar lo ocurrido con ocasión de la anterior tregua de ETA, en 1998-99, es comprobar que el entonces primer partido de la oposición actuó con lealtad, sin poner obstáculos a las iniciativas del Gobierno ni plantear exigencias desmesuradas o simplemente incómodas para el Ejecutivo, como la de pedir explicaciones sobre tales iniciativas en el Parlamento, etc. Aparte de esto, el vídeo difundido ayer por los socialistas recoge frases y hechos del Gobierno de la época que en conjunto revelan una disponibilidad a la negociación que contrasta con su cerrada oposición actual.
Iniciativas como la de acercar presos tenían un evidente objetivo de crear condiciones favorables para la búsqueda de un final dialogado de ETA, y contaron con el apoyo de los demás partidos, incluyendo el PSOE, con el argumento de que eran medidas reversibles, si la situación lo aconsejaba. Sería absurdo, por tanto, esgrimirlas ahora como reproche. Lo cierto fue que la partida se estaba jugando en otro escenario (el pacto nacionalista) y tales concesiones no sirvieron para nada. Pero existieron, y es hipócrita negarlo ahora con el énfasis con que lo hace el PP.
El Gobierno de Zapatero también ha realizado gestos destinados a facilitar el avance del proceso. Pero ni son irreversibles ni tienen que ver con las exigencias políticas de ETA (autodeterminación, Navarra) como sostiene el PP para justificar su participación en manifestaciones en las que se acusa al Gobierno de haberse rendido a los terroristas. Para responder a esas acusaciones había mejores argumentos que volver a sacar a Aznar diciendo lo de "movimiento vasco...(pausa) de liberación nacional". Pero es cierto que lo dijo; y también lo de que sabría ser generoso si ETA desistía: y tuvo razón al decirlo entonces.