Fin de semana

Periscopio

Dentro de esa mirada al fotoperiodismo internacional que tiene lugar durante estas fechas en Vitoria encontramos exposiciones fotográficas con distinto contenido. El conjunto de ellas se presenta con el nombre de Periscopio. No entiendo bien el sentido que los organizadores quieren dar a esta palabra. Sin dar muchas vueltas al sentido oculto del termino, en una primera instancia se entiende como un punto de vista sumergido bajo el agua. En este caso se trata de una mirada un tanto sucinta y, tal y como se hapresentado el evento, es así. No lo digo tanto por las imágenes, que en su conju...

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Dentro de esa mirada al fotoperiodismo internacional que tiene lugar durante estas fechas en Vitoria encontramos exposiciones fotográficas con distinto contenido. El conjunto de ellas se presenta con el nombre de Periscopio. No entiendo bien el sentido que los organizadores quieren dar a esta palabra. Sin dar muchas vueltas al sentido oculto del termino, en una primera instancia se entiende como un punto de vista sumergido bajo el agua. En este caso se trata de una mirada un tanto sucinta y, tal y como se hapresentado el evento, es así. No lo digo tanto por las imágenes, que en su conjunto resultan muy interesantes. Me refiero a que un acontecimiento de esta envergadura no se puede desprender de una serie de actividades paralelas. Tal como se ha realizado queda frío y cojo.

Podrían haberse añadido para enriquecerlo conferencias de autor, debates entre reporteros gráficos, talleres didácticos sobre fotoperiodismo con ejercicios en las calles de Vitoria, entre otro tipo de actividades. Algo que permitiese conocer ese universo desde dentro, descubrir el trabajo y sacrificio que supone realizar una toma con enjundia. Profundizar en las particularidades de una profesión apasionante, no sólo desde el espectáculo de las fotografías.

Y si de fotografías se trata, podemos citar dos grupos donde prima la crítica social, extraída de escenarios con frecuencia olvidados por las grandes agencias gráficas por no resultarles rentables. Trabajos que tardan años en ver la luz pública. Uno de ellos está formado por las fotografías de Marina del Mar exhibidas ahora en el Palacio de Villa Suso. El reportaje está realizado hace más de quince años. Sin estridencias compositivas, sin afán redentorista, nos muestra la olvidada y humilde existencia de los gitanos del barrio de La Chanca, en Almería.

En esta misma línea de crítica social se encuadra el trabajo de Kadir van Lohuizen (Holanda 1963), Asuntos de diamantes, en la Sala Amárica. Un trabajo que sigue el rastro a estas piedras preciosas desde su extracción en las minas africanas hasta la comercialización en París o Nueva York. El contraste de los negros hurgando en barrizales, con los intermediarios judíos y el lujo de quienes las exhiben finalmente es todo un manifiesto de las desigualdades sociales en un mundo donde la globalización solo es aprovechada por unas minorías.

Asuntos de diamantes. Kadir van Lohuizen. Sala Amárica. Plaza Amárica, 4. Vitoria. Hasta el 9 de diciembre. Lunes a viernes, de 19 a 21. Sábados y domingos, de

La Chanca. Marina del Mar. Palacio Villa Suso. Plaza del Machete, s/n. Vitoria. Hasta el 9 de diciembre. Horario de visitas: lunes a viernes de 11.30 a 13.30 y de 17.30 a 20.30. 12 a 14 y de 19 a 21.

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