Multado un profesor particular por vejaciones y abusos a menores

Un profesor de nacionalidad escocesa que daba clases particulares de inglés en el municipio de Cazorla (Jaén) ha eludido su ingresdo en prisión -la Fiscalía pedía para él 18 años de cárcel por nueve delitos de abusos sexuales a menores y una falta de vejaciones- tras el acuerdo de conformidad al que llegaron ayer su abogado defensor y el fiscal. A través del mismo, el acusado reconoció la autoría de los hechos que se le imputaban y aceptó el pago de una multa de 11.980 euros y el pago de una indemnización de 4.700 euros a las familias de los menores afectados, por lo que la Fiscalía rebajó sus...

Un profesor de nacionalidad escocesa que daba clases particulares de inglés en el municipio de Cazorla (Jaén) ha eludido su ingresdo en prisión -la Fiscalía pedía para él 18 años de cárcel por nueve delitos de abusos sexuales a menores y una falta de vejaciones- tras el acuerdo de conformidad al que llegaron ayer su abogado defensor y el fiscal. A través del mismo, el acusado reconoció la autoría de los hechos que se le imputaban y aceptó el pago de una multa de 11.980 euros y el pago de una indemnización de 4.700 euros a las familias de los menores afectados, por lo que la Fiscalía rebajó sus calificaciones iniciales y se evitó el juicio previsto para ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén..

Según las calificaciones de la Fiscalía, el profesor Kennet Michael I. D., de 66 años de edad, daba, entre los años 2002 y 2003, clases particulares de inglés a menores de entre 10 y 17 años en una academia de su propiedad en la localidad de Cazorla. El imputado, siempre según el escrito del fiscal, "se aprovechaba" de su situación de profesor así como de su mayor edad para realizar supuestamente tocamientos y otros abusos sexuales a los menores a cambio de dinero. A un niño de 10 años le tocó el culo al menos en cinco ocasiones a cambio de cinco euros e intentó que otro le tocara el pene, si bien el menor retiró la mano. A otro de 13 años le bajó los pantalones y la ropa interior, tocándole el culo y el pene hasta el punto de "llegar a eyacular" el acusado. No obstante, ninguna de las nueve víctimas eran alumnos suyos, pues ninguno estaba matriculado en la academia que él regentaba. El abogado defensor del acusado mostró la "satisfacción" de su cliente tras el acuerdo de conformidad alcanzado con el Ministerio Fiscal, aunque precisó que su cliente "es inocente".