Reportaje:

Aprendices de periodista en el Raval

Cerca de 1.400 estudiantes de Barcelona, niños y adolescentes, participan en un juego práctico sobre prensa

Escolares de Barcelona, formando una pacífica pero inquieta tropa, se dieron cita ayer en los alrededores del Macba, en pleno Raval, para experimentar lo que siente, al menos por un día, el reportero de la calle.

Y es que la XII Audiencia Pública a la Juventud, organizada por el Ayuntamiento de Barcelona, fue el marco en el que los escolares, de entre 11 y 17 años y provenientes de 33 escuelas e institutos de la ciudad, pusieron a prueba sus habilidades comunicativas. La tarea: superar las 11 pruebas de las que se componía la gincana; todo para situarles en el mundo de los periodistas y...

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Escolares de Barcelona, formando una pacífica pero inquieta tropa, se dieron cita ayer en los alrededores del Macba, en pleno Raval, para experimentar lo que siente, al menos por un día, el reportero de la calle.

Y es que la XII Audiencia Pública a la Juventud, organizada por el Ayuntamiento de Barcelona, fue el marco en el que los escolares, de entre 11 y 17 años y provenientes de 33 escuelas e institutos de la ciudad, pusieron a prueba sus habilidades comunicativas. La tarea: superar las 11 pruebas de las que se componía la gincana; todo para situarles en el mundo de los periodistas y, una vez tomada conciencia de su importancia en la sociedad, proponer mejoras a la profesión. La recogida de información y las prácticas se prolongarán hasta el 3 de mayo. Pero ayer, más que reflexionar, los escolares revolotearon por el Raval.

La imagen más frecuente fue la siguiente: un grupo de chavales, con impermeables de colores y aun así calados por la fina lluvia que caía, asalta a uno de los pocos paseantes que el agua no ha conseguido amedrentar. "¡Señor, señor! ¿Le podemos hacer unas preguntas?". Sorprende que los niños de hoy todavía traten de usted a los mayores. Aunque más sorprendido se queda un universitario, salido de la cercana Facultad de Geografía de la UB, al que le han llamado "señor". Él lleva mochila y mira extrañado. Pero responde al cuestionario -cuántas horas de televisión ve al día, qué revistas compra, etcétera- e incluso parece apenarse al acabar y ver que la manada de chavales echa a correr, olvidándose de él, en busca de una nueva presa.

Pero, entre sprint y sprint, a eso de las once de la mañana los alumnos del Juan de Austria se toman un descanso. "Es la hora del bocata y eso es sagrado", explica Dani justificándose.

También hay pruebas en las que compiten entre ellos. Dos grupos se enfrentan de cara, y colocados en línea, tiran de una cuerda. Unos son un documental de La 2 y, por tanto, cinco de sus integrantes sueltan la cuerda, con lo que el grupo pierde buena parte de su fuerza. Los otros representan el programa del corazón Aquí hay Tomate, y su fuerza domina. Casi parecen representar la guerra de las audiencias en una hermosa metáfora para infantes.

Vanesa Amell, estudiante de Publicidad y monitora de los niños por un día, acompaña a un grupo de la Escola Pia de Sant Antoni. Cursan 3º de ESO y, pese a que "no han hecho muchas travesuras hasta ahora", lo cierto es que son revoltosos. "Se escapan, se distraen, pero me gusta estar con ellos", confiesa al final. Una de sus chavalas, insiste en señalar, la ha dejado petrificada. "No quería participar en una de las pruebas y me ha dicho que debía entenderla ¡porque está en la adolescencia!", explica Vanesa.

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Adolescentes o niños, ayer demostraron que el periodismo, con ellos, tiene cantera.

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