Maragall defiende la "autoridad" de su tripartito frente a las críticas de debilidad
El presidente de la Generalitat en funciones, Pasqual Maragall,
defendió en su última jornada en Senegal, la "autoridad" de su Ejecutivo ante las críticas del nuevo Gobierno de la Entesa sobre la debilidad y falta de cohesión del tripartito formado en 2003. Maragall reconoció, no obstante, que se le pueda considerar más débil al tratarse de una coalición entre diversos partidos. "La autoridad del tripartito ha sido comparativamente considerada menor" en comparación con "la que tenían gobiernos monocolores, pero se ha de entender que, por ejemplo, en Europa no es menos autoridad la que t...
El presidente de la Generalitat en funciones, Pasqual Maragall,
defendió en su última jornada en Senegal, la "autoridad" de su Ejecutivo ante las críticas del nuevo Gobierno de la Entesa sobre la debilidad y falta de cohesión del tripartito formado en 2003. Maragall reconoció, no obstante, que se le pueda considerar más débil al tratarse de una coalición entre diversos partidos. "La autoridad del tripartito ha sido comparativamente considerada menor" en comparación con "la que tenían gobiernos monocolores, pero se ha de entender que, por ejemplo, en Europa no es menos autoridad la que tiene la presidenta Merkel".
Maragall, dedicó su última jornada en Senegal a reuniones con el Gobierno de este país y a analizar la situación y perspectivas de la emigración senegalesa hacia Cataluña y España. Maragall se reunió por la tarde con el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade. Por la mañana lo había hecho con el primer ministro, Macky Sall, y con el ministro para los senegaleses en el Exterior, Abdou Malal Diop.
En todas las conversaciones se planteó la conveniencia de reducir la inmigración y el objetivo de que quienes se desplacen a Cataluña lo hagan de modo regular y con una mejor formación. "Hemos hablado de la posibilidad de enriquecer las relaciones", explicó Maragall, "en el sentido de abrir nuevos frentes en el campo de la Universidad y en otros que no sean estrictamente los de la emigración espontánea". La entrevista con el ministro para los senegaleses en el Exterior, dijo Maragall, transcurrió en el mismo sentido. "Se trata de controlar los flujos migratorios, no para que desaparezcan totalmente, sino para mejorar las condiciones en que se producen y para que se adecuen a las necesidades de unos y otros. Las suyas y las nuestras. También hemos hablado de abrir iniciativas con las empresas".
La emigración, recordó Maragall, "es una fuente de divisas y también de riqueza". De ahí que haya un interés compartido. El de Senegal da prioridad a "formar a la población, también en las transferencias monetarias, para qué negarlo", dijo Maragall, mientras que el de Cataluña es "que haya una inmigración regular, más formada y con más posibilidades de generar bienestar allá y aquí".
La visita a Senegal y las entrevistas con los dirigentes políticos senegaleses han servido, a juicio del presidente catalán, "para que conocieran mejor una presencia catalana en cooperación que no está teledirigida". "Ahora se trata de que todo esto tome forma para determinar objetivos que coincidan con los intereses de Cataluña y Senegal, y de abrir contactos con empresas que puedan invertir aquí. Si se instalan empresas y se invierte en Senegal, es posible que los ciudadanos de este país no quieran emigrar".