La unidad de tabaquismo de Bellvitge recibe el doble de visitas
La entrada en vigor de la ley antitabaco se ha visto reflejada en los servicios médicos relacionados con el tabaquismo. En el hospital de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat el número de visitas a la unidad de tabaquismo de ha duplicado durante el primer trimestre de este año, informa Europa Press. Si en un mes cualquiera este departamento recibe entre 40 y 45 pacientes, en enero de este año la unidad atendió a un centenar, según su responsable, Josep Maria Ramon.
El director de la unidad explica que el hospital de Bellvitge atiende anualmente a entre 450 y 600 fumadores que solicita...
La entrada en vigor de la ley antitabaco se ha visto reflejada en los servicios médicos relacionados con el tabaquismo. En el hospital de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat el número de visitas a la unidad de tabaquismo de ha duplicado durante el primer trimestre de este año, informa Europa Press. Si en un mes cualquiera este departamento recibe entre 40 y 45 pacientes, en enero de este año la unidad atendió a un centenar, según su responsable, Josep Maria Ramon.
El director de la unidad explica que el hospital de Bellvitge atiende anualmente a entre 450 y 600 fumadores que solicitan ayuda para abandonar el hábito, una cifra que, de continuar con el ritmo del primer trimestre, podría duplicarse en 2006.
Sobre los pacientes que visitan las unidades de tabaquismo, Ramon señaló que no existe un "perfil único" de usuario. Se trata, eso sí, precisa, de "enfermos complejos" que se encuentran en una situación "límite" y que o bien se ven obligados a dejar el tabaco por problemas respiratorios o cardíacos, o bien han fracasado en anteriores intentos y buscan el apoyo de un profesional.
Un año de tratamiento
El tratamiento para dejar el tabaco tiene una duración de un año, durante el cual los pacientes se someten a entre 7 y 10 sesiones, que son más intensas al principio del programa. Los tratamientos disponibles hoy día pueden apoyarse o no en fármacos.
En el caso de los programas no farmacológicos, se basan en tratamientos psicológicos en grupo o individuales. "Cada paciente es un mundo", subraya Ramon, quien sin embargo añade: "Tenemos la evidencia de que estos tratamientos funcionan".
Aunque a juicio de este profesional los médicos de cabecera están altamente sensibilizados sobre los peligros del tabaco, asegura que falta formación sobre los tratamientos que existen al respecto. Además de la de Bellvitge, en Cataluña existen otras 22 unidades de tabaquismo.