El debate sobre la autodeterminación llega a la Cámara seis meses después de ser planteado

Una proposición sobre el derecho de autodeterminación, presentada en mayo pasado, se debate mañana en la Cámara vasca, por mor de los retrasos que se acumulan, que la han desplazado a un momento no deseado por todos. Se trata, quizá, de una de las coyunturas más inoportunas, al menos para las dos primeras fuerzas, el PNV y el PSE, por lo que puede interferir en las conversaciones que mantienen sus ejecutivas para buscar un preacuerdo de mínimos que allane el camino a la mesa de partidos, una vez que Batasuna se legalice. La obligación de reiterar en público los dispares planteamientos en t...

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Una proposición sobre el derecho de autodeterminación, presentada en mayo pasado, se debate mañana en la Cámara vasca, por mor de los retrasos que se acumulan, que la han desplazado a un momento no deseado por todos. Se trata, quizá, de una de las coyunturas más inoportunas, al menos para las dos primeras fuerzas, el PNV y el PSE, por lo que puede interferir en las conversaciones que mantienen sus ejecutivas para buscar un preacuerdo de mínimos que allane el camino a la mesa de partidos, una vez que Batasuna se legalice. La obligación de reiterar en público los dispares planteamientos en torno a esta cuestión no agrada ni al PSE, ni a la mayoría peneuvista que lleva la batuta en esas conversaciones discretas.

Los retrasos que acumulan en la Cámara las iniciativas de los grupos han pospuesto hasta ahora la discusión de esta proposición de ley, presentada por EA y EB hace casi seis meses, cuando Montenegro decidió en referéndum independizarse de Serbia. El PNV no firma la iniciativa, pero es previsible que la apoye y que sólo se haya quedado fuera para disponer del último turno de palabra como grupo no proponente ni enmendante. La práctica no es inhabitual en el primer partido del Gobierno, que se asegura así la última intervención.

El texto de los dos socios minoritarios del tripartito fue presentado en la Cámara el 26 de mayo, cinco días después del referéndum de Montenegro y sólo ha recibido una enmienda a la totalidad, del Grupo Socialista. Los proponentes felicitan al pueblo montenegrino por su ejercicio del derecho de autodeterminación y afirman que la Cámara "defiende el derecho de la sociedad vasca a decidir su propio futuro y apuesta por abordar un diálogo integrador y sin exclusiones que permita alcanzar un acuerdo sobre los aspectos básicos para la normalización política".

Enmienda socialista

Es seguro que los socialistas se verán emplazados a dar el paso de apoyar esa redacción, presuntamente impecable. Pero, su enmienda revela bien cuáles son las trampas o las lagunas en las que el PSE no está dispuesto a dejarse enredar. Así, donde la propuesta original expresa felicitación a Montenegro, los socialistas otorgan "reconocimiento democrático" a su ciudadanía y resalta que ejerció su derecho "de acuerdo con las normas legales establecidas".

En la parte del texto referida ya a Euskadi, el PSE defiende el derecho de la sociedad vasca "a seguir decidiendo su futuro", dando por sentado que viene haciendo desde que existen la democracia y las elecciones. Añade que la continuidad en ese ejercicio debe seguirse dando "de acuerdo con el marco legal que la ciudadanía vasca respaldó en las urnas cuando aprobó en referéndum la Constitución española y el Estatuto de Autonomía". La discusión de la legitimidad de la Carta Magna en Euskadi con los resultados de 1978 está servida de nuevo.

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