Jubilados de la caja aportan su experiencia en Latinoamérica
"Formar formadores". El contacto que la caja de ahorros valenciana mantiene desde 1994 con distintos países de Latinoamérica ha abierto nuevas vías de trabajo. En el año 2002 la Fundación Bancaixa puso en marcha un proyecto de voluntariado corporativo que
inicialmente fue atendido por cuatro personas, prejubilados y jubilados de la entidad valenciana.
La última de estas experiencias arrancó el año pasado y llevó a un equipo de prejubilados y jubilados a colaborar desde el año pasado con la Universidad Politécnica de Nicaragua. La colaboración les ha llevado a dar formación a prof...
"Formar formadores". El contacto que la caja de ahorros valenciana mantiene desde 1994 con distintos países de Latinoamérica ha abierto nuevas vías de trabajo. En el año 2002 la Fundación Bancaixa puso en marcha un proyecto de voluntariado corporativo que
inicialmente fue atendido por cuatro personas, prejubilados y jubilados de la entidad valenciana.
La última de estas experiencias arrancó el año pasado y llevó a un equipo de prejubilados y jubilados a colaborar desde el año pasado con la Universidad Politécnica de Nicaragua. La colaboración les ha llevado a dar formación a profesores y alumnos en temas de riesgo bancario o marketing, por citar ejemplos. Un segundo paso en este trabajo conjunto es el intento de crear una entidad financiera, explica Vicente Gómez, prejubilado y ex director del departamento de formación de Bancaixa.
La experiencia ha llevado a un grupo de 16 ó 17 seniors a desplazarse en distintos años al continente americano. Lo primero, explica Gómez, "es comprender la realidad". La acción viene después. Especialistas financieros, pero también psicólogos o enfermeras han participado en un proyecto que ahora se abre a toda la plantilla. Los trabajadores aportan sus habilidades, más específicas en la actual colaboración con la Universidad Politécnica de Nicaragua y más en general en iniciativas anteriores. En 2002, por ejemplo, se desplazaron hasta una pequeña población que había sido destruida casi por completo por un terremoto. Planificación, ordenación del ayuntamiento e incluso la elaboración de un plan para comercializar productos fueron las tareas. El proyecto también les llevó en 2004 a una población indígena de México.