"Los políticos sólo ponen parches"

Juanjo Córdoba tiene 30 años, una hija de dos años y medio y una hipoteca. En diciembre se convirtió en uno de los 646 despedidos de la fábrica de Seat. Asegura que una sentencia declaró nulo el despido, pero sigue sin poder regresar al trabajo. Tiene previsto iniciar una huelga de hambre de tres días. Empezó a trabajar a los 14 años y desde entonces ha hecho de todo: ha repartido publicidad, ha efectuado trabajos variopintos en talleres mecánicos y supermercados, ha sido carretillero... Siempre ha votado en blanco, pero estas elecciones ni siquiera se plantea acudir a las urnas. En su opinión...

Juanjo Córdoba tiene 30 años, una hija de dos años y medio y una hipoteca. En diciembre se convirtió en uno de los 646 despedidos de la fábrica de Seat. Asegura que una sentencia declaró nulo el despido, pero sigue sin poder regresar al trabajo. Tiene previsto iniciar una huelga de hambre de tres días. Empezó a trabajar a los 14 años y desde entonces ha hecho de todo: ha repartido publicidad, ha efectuado trabajos variopintos en talleres mecánicos y supermercados, ha sido carretillero... Siempre ha votado en blanco, pero estas elecciones ni siquiera se plantea acudir a las urnas. En su opinión, "no hay ningún partido político que represente a la clase trabajadora". Hace dos años se afilió al sindicato Confederación General del Trabajo (CGT).

Pregunta. ¿Se ha interesado por las campañas electorales?

Respuesta. Es imposible no seguirlas porque enciendes la tele y en cinco minutos ya tienes campaña. Sinceramente, me dan risa. Prometen muchas cosas y no hacen nada. Un ejemplo es lo que nos ha pasado en Seat. Gobiernan dos partidos de izquierdas, y acabamos con un despido masivo de gente. Nunca he creído en partidos políticos porque ni nos representan ni defienden a la clase trabajadora. Persiguen su propio interés. Además, ves la tele y sólo se insultan entre ellos.

P. ¿Qué es lo que le preocupa?

R. El día a día de un trabajador. Lo complicado que es poder pagar una hipoteca o la subida de la gasolina. Los problemas reales de la calle.

P. Pero, ¿cuáles son los problemas reales de la calle?

R. El problema es que la gente no puede conseguir una vivienda, o que deja en herencia a sus hijos una hipoteca. Se podrían arreglar muchas cosas de la vía urbana. Mejorar el transporte público.

P. ¿Qué opina de la actuación de los políticos ante el problema de la deslocalización de las empresas?

R. Creo que es un chantaje de las empresas al Gobierno. Les ceden los terrenos, les dan ayudas y facilidades y de golpe y porrazo se van porque aseguran que no consiguen beneficios. Es un fallo de los que están en el Gobierno y de los que están en la oposición por no exigir más. Si dan una ayuda, deberían exigir que la empresa no se marchase. Tendrían que presionar porque invertir en Barcelona es viable. La ciudad tiene un puerto, un aeropuerto, buenas infraestructuras, autopistas y mano de obra que no es demasiado cara y es de fiar. Los políticos no arreglan los problemas, tan sólo ponen parches.

P. ¿Irá a votar?

R. No, esta vez no creo ni que valga la pena ir a las urnas. Cuando he ido, he votado en blanco porque ningún partido político representa a un trabajador de a pie. No veo que los políticos tengan como objetivo mejorar el país o resolver los problemas de los trabajadores.