La economía recupera el tono de hace seis años
Durante los años en que la izquierda ha gobernado Cataluña, se ha consolidado una etapa económica expansiva. Tanto la comunidad catalana como el conjunto de España han continuado creciendo a más gas de lo que lo han hecho los vecinos europeos de la zona euro. Éstos sólo han levantado cabeza en 2006, creciendo por encima del 2% (véase el cuadro adjunto), en una mejora europea que está teniendo un impacto favorable para Cataluña.
Si entre 2000 y 2003 Cataluña creció a un ritmo medio del 2,87%, de 2004 a 2006 el porcentaje se ha situado en el 3,37%. Pese a avanzar, la economía catal...
Durante los años en que la izquierda ha gobernado Cataluña, se ha consolidado una etapa económica expansiva. Tanto la comunidad catalana como el conjunto de España han continuado creciendo a más gas de lo que lo han hecho los vecinos europeos de la zona euro. Éstos sólo han levantado cabeza en 2006, creciendo por encima del 2% (véase el cuadro adjunto), en una mejora europea que está teniendo un impacto favorable para Cataluña.
Si entre 2000 y 2003 Cataluña creció a un ritmo medio del 2,87%, de 2004 a 2006 el porcentaje se ha situado en el 3,37%. Pese a avanzar, la economía catalana no tiraba tanto del carro como lo hacía la española. En los mismos periodos, la economía española registró el 3,07% y el 3,34%, respectivamente.
Sin embargo, esta diferencia de crecimiento, ya tradicional, se ha reducido ahora al mínimo. Con datos del segundo trimestre de 2006, la distancia es de una sola décima (el 3,6% en el caso de Cataluña, frente al 3,7% de España). Del 3,6% es también la previsión de crecimiento para todo el año, que se ha revisado al alza. Así que 2006 se convierte en el mejor de los últimos seis años.
Si la renta per cápita, indicador que da idea del bienestar y desarrollo de un país, es de 100 en la Unión Europea (con 15 países), Cataluña se sitúa en el 107,7, por encima de países como Finlandia o incluso Suecia. La media española estaba en 2005 en 91.
También hay noticias esperanzadoras procedentes del lento cambio de modelo productivo que se intuye en Cataluña. La construcción continúa creciendo más que la economía, cierto, pero la diferencia entre el ritmo de la primera (5,5%) y la segunda (3,6%) se ha reducido. Hace cuatro años, la construcción creció cinco puntos porcentuales más que el PIB catalán. Además, la industria levanta cabeza, mientras tiran la inversión en bienes de equipo y el sector exterior.