Más dinero para acercarse a Europa en educación
El gasto público en educación en Cataluña arrastra un retraso endémico respecto al resto de España y Europa. Los últimos datos disponibles, del año 2003, muestran que en Cataluña se gastaba en educación pública el 3,8% de la riqueza de la comunidad, medida a través del producto interior bruto (PIB). Este porcentaje queda por debajo del 4,3% de gasto público en educación en el conjunto español, según datos del Ministerio de Educación, y del 5,2% de la Europa de los 25, según Eurostat, la oficina estadística de la Comunidad Europea. Ni el Departamento de Educación ni el Instituto Catalán de Esta...
El gasto público en educación en Cataluña arrastra un retraso endémico respecto al resto de España y Europa. Los últimos datos disponibles, del año 2003, muestran que en Cataluña se gastaba en educación pública el 3,8% de la riqueza de la comunidad, medida a través del producto interior bruto (PIB). Este porcentaje queda por debajo del 4,3% de gasto público en educación en el conjunto español, según datos del Ministerio de Educación, y del 5,2% de la Europa de los 25, según Eurostat, la oficina estadística de la Comunidad Europea. Ni el Departamento de Educación ni el Instituto Catalán de Estadística tienen datos posteriores al año 2003.
Aun así, en el periodo 2004-2006 la posición de Cataluña puede haber mejorado en este capítulo debido a que los presupuestos de la Generalitat han elevado el gasto educativo por encima del crecimiento económico. La subida anual del gasto en educación ha sido del 14% en los presupuestos de la Generalitat de los últimos tres años de Gobierno de izquierdas y la economía ha crecido a un ritmo del 7,5%, sumando crecimiento real e inflación.
Algunos expertos, como los profesores Jorge Calero y Viçenc Navarro, sostienen que el gasto público en educación es más bajo, del orden de un punto menos que el que proporciona la estadística oficial.
La gran novedad de la acortada legislatura ha sido el Pacto Nacional por la Educación, firmado por la Generalitat, los sindicatos, las escuelas concertadas y las asociaciones de padres de alumnos. El pacto descansa en dos pilares. El primero, la extensión de la sexta hora de clase a la primaria pública para situarla en igualdad de condiciones con la concertada, que ya la imparte, y la contratación de 5.200 maestros. El segundo, el inicio de un periodo de seis años para que las escuelas concertadas que lo deseen dejen de cobrar cuotas escolares a cambio de recibir más fondos públicos.