Crítica:ESPACIOS SINGULARES

Un club iluminado por una nube

UNA LÁMPARA hinchable de cinco metros de longitud que imita una nube, mesas iluminadas y con un reloj que parecen setas, y butacas XXL pensadas para gigantes. En el Sutton, club barcelonés, todo es excesivo. "Hemos preferido un espacio recargado con muchos objetos y cosas distintas. Un caos ordenado para noctámbulos. Al fin y al cabo, esto es una discoteca", dice Gabriele Schiavon, un italiano que, junto con Gerard Sanmartí, ha fundado Lagranja, Design for Companies and Friends, el estudio encargado de renovar la imagen de esta antigua sala de baile que llevaba una década dando guerra en la no...

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UNA LÁMPARA hinchable de cinco metros de longitud que imita una nube, mesas iluminadas y con un reloj que parecen setas, y butacas XXL pensadas para gigantes. En el Sutton, club barcelonés, todo es excesivo. "Hemos preferido un espacio recargado con muchos objetos y cosas distintas. Un caos ordenado para noctámbulos. Al fin y al cabo, esto es una discoteca", dice Gabriele Schiavon, un italiano que, junto con Gerard Sanmartí, ha fundado Lagranja, Design for Companies and Friends, el estudio encargado de renovar la imagen de esta antigua sala de baile que llevaba una década dando guerra en la noche barcelonesa. Además del mobiliario, hecho por estos dos jóvenes de apenas treinta años específicamente para el local, varios aspectos definen el particular interior de esta sala, y, lo más importante, ayudan a organizar un espacio más libre y abierto que el de la antigua sala que contaba con los palcos organizados alrededor del escenario. La iluminación es uno de los elementos clave. Lagranja recurre a distintos colores, fríos y cálidos, para aportar variedad. Además de la lámpara-nube sobre la barra, otras con tubos de silicona, que reinterpretan la tradicional lámpara de araña, o algunas que recuerdan a huevos fritos, ayudan a delimitar cada una de las zonas, como los reservados o la pista de baile. El diseño gráfico es otro de los recursos para lavar la cara al Sutton y atraer a un público más joven.

"Proponemos un estilo Las Vegas con elementos de la cultura pop muy lúdicos", cuenta Schiavon. En la entrada y detrás de la barra se reconoce una gráfica colorista con copas de cóctel -como las que se pueden tomar aquí- en relieve. Los materiales también contribuyen a poner color. La entrada, por ejemplo, tiene un suelo hidráulico verde con flores que reinterpretan el suelo de la Ciudad Condal. Algunas barras son de corian, un material suave y muy resistente, y el suelo de la pista de baile es de hormigón tintado de gris oscuro. El orden y el caos se funden para conseguir un espacio en el que cada objeto parece tener vida propia y donde se puede disfrutar de una copa sintiéndose casi como un personaje de Alicia en el país de las maravillas.

Sutton The Club . Calle Tuset, 13. Barcelona. Teléfono 934 14 42 17. Abierto los jueves, viernes, sábados y festivos desde las doce de la noche hasta la madrugada.www.thesuttonclub.com

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