El cuarteto Une debuta con un disco pop pleno de letras tristes

Aunque a muchos les parezcan estilos antagónicos, del metal al pop sólo hay un paso, pero lo cierto es que son pocos los músicos que se atreven a darlo. El guipuzcoano Aitor Uriarte ha sumado su nombre a ese reducido listado, en el que también figura Rafa Rueda, con sus proyectos posteriores a Latzen, banda heavy que despachó cerca de 35.000 ejemplares de sus dos discos. Acabada esa aventura puso voz al pop de Sen, y ahora compone y canta al frente de Une, un cuarteto que acaba de debutar con Une nare eza (Oihuka).

"Antes hacía metal, me fui hacia el pop, qu...

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Aunque a muchos les parezcan estilos antagónicos, del metal al pop sólo hay un paso, pero lo cierto es que son pocos los músicos que se atreven a darlo. El guipuzcoano Aitor Uriarte ha sumado su nombre a ese reducido listado, en el que también figura Rafa Rueda, con sus proyectos posteriores a Latzen, banda heavy que despachó cerca de 35.000 ejemplares de sus dos discos. Acabada esa aventura puso voz al pop de Sen, y ahora compone y canta al frente de Une, un cuarteto que acaba de debutar con Une nare eza (Oihuka).

"Antes hacía metal, me fui hacia el pop, que las dos cosas me llenan, y ahora me ha salido el pop con algo de caña, porque también echaba de menos algo así, poder soltarme un poco en el escenario", explica el vocalista para justificar su nuevo cambio de sonido con una banda que completan antiguos miembros de Apnea, Bulldozer, Zurkaitz y Soda.

En cuanto a las letras, su contenido es eminentemente triste e incluye abundantes alusiones a la muerte, pero su autor se resiste a calificarlo de pesimista. "No es un disco pesimista, aunque sí diría que si en la música hubiese un ying y un yang, un lado alegre y otro triste, igual sí se dirigiría a la mitad triste. Hay intensidad, claves de melancolía, pero en las letras también hay cosas positivas, considerando la tristeza como algo positivo", indica Uriarte.

Como contraste a esa constante aflicción, Karmelo Aretxaga, bajista del grupo, ha concebido un diseño del disco presidido por una portada ocupada por un conejo blanco difuminado. "He querido transmitir todo lo contrario a lo que es el disco, a sus letras. He intentado transmitir calma y tranquilidad, que es lo que nos suele faltar en el día a día, debido al estrés cotidiano. Por eso he escogido un conejo, algo muy infantil, un animalito simpático que a todo el mundo gusta", afirma este músico y diseñador.

El estreno de Une completa su oferta con una pista de CD-Rom que contiene fotografías de la banda, las letras de las canciones y el videoclip de Bihozkadak.

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