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Hipotecas al margen...

La reciente reducción de algunas entidades financieras en el margen aplicado a las hipotecas señala un significativo cambio de estrategia. Si antes hacían del préstamo hipotecario un monocultivo ahora se dirigen cada vez más a la fidelización.

Como cliente, cabe reflexionar qué alternativas resultan más atractivas como defensa ante las subidas de tipos de interés: el mercado ofrece desde alargamientos de plazos hasta diferimientos en el reembolso del principal del préstamo y vuelven a surgir innovaciones más o menos arriesgadas como los préstamos en divisas. No obstante, un compr...

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La reciente reducción de algunas entidades financieras en el margen aplicado a las hipotecas señala un significativo cambio de estrategia. Si antes hacían del préstamo hipotecario un monocultivo ahora se dirigen cada vez más a la fidelización.

Como cliente, cabe reflexionar qué alternativas resultan más atractivas como defensa ante las subidas de tipos de interés: el mercado ofrece desde alargamientos de plazos hasta diferimientos en el reembolso del principal del préstamo y vuelven a surgir innovaciones más o menos arriesgadas como los préstamos en divisas. No obstante, un compromiso a medio plazo con una entidad puede resultar rentable, pero exige valorar el tipo de atención y servicios ofrecidos, en función de las condiciones económicas, de modo que el beneficio mutuo afianzaría la misma.

El mercado ofrece desde alargamientos de plazos hasta diferimientos en el reembolso del principal del préstamo

Algunas entidades tradicionales ya venían ofreciendo hace tiempo préstamos con tarifas bonificadas en las que el margen se reducía en función del negocio mantenido por el cliente. Quizá el efecto mediático de otras entidades resalte ahora estas ofertas. Una reducción del margen puede ser compensada con los ingresos de otros productos y servicios como cuentas corrientes con nómina domiciliada (variable clave por lo que supone de captación de pasivo barato), préstamos personales, planes de pensiones, tarjetas de crédito, seguros de vida, hogar o coche, ahorro a plazo, recibos, etcétera, ordenados de mayor a menor aportación al margen. La compensación gira en torno al 0,40%, lo que en un entorno de elevación de tipos resulta ciertamente atractiva, pero dependerá del grado de bancarización del cliente, del importe contratado en algunos casos, y de la capacidad de la entidad para vincular a la unidad familiar asociada al cliente.

Los nuevos entrantes en el mercado tienen mucho que ganar en este modelo de competencia, pero los ya asentados tienen un posicionamiento favorable gracias a su base de clientes, sólo falta que éstos perciban de forma tangible en cuánto valora su entidad su fidelidad.

Sergio Esteban y Enrique Martín son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).

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