Otro año de atascos en la AP-6

Un año más de atascos en la AP-6. La construcción del tercer túnel de Guadarrama en la autopista de peaje AP-6 (Villalba-Adanero) prevé acabar con ellos en esta transitada vía, por la que circulan 16 millones de vehículos al año. Estará totalmente terminado el próximo mes de febrero pero los tres túneles no entrarán en servicio de forma conjunta hasta el otoño del año que viene.

El nuevo túnel tendrá tres carriles y dará paso al tráfico en dirección a Madrid. Se mantiene el túnel número dos hacia A Coruña. El más antiguo, el uno, abierto en 1963, se utilizará de manera reversible, a dis...

Un año más de atascos en la AP-6. La construcción del tercer túnel de Guadarrama en la autopista de peaje AP-6 (Villalba-Adanero) prevé acabar con ellos en esta transitada vía, por la que circulan 16 millones de vehículos al año. Estará totalmente terminado el próximo mes de febrero pero los tres túneles no entrarán en servicio de forma conjunta hasta el otoño del año que viene.

El nuevo túnel tendrá tres carriles y dará paso al tráfico en dirección a Madrid. Se mantiene el túnel número dos hacia A Coruña. El más antiguo, el uno, abierto en 1963, se utilizará de manera reversible, a disposición de la demanda, como el bus-VAO entre Las Rozas y Puerta de Hierro. Pero este tramo no estará operativo hasta dentro de un año cuando acaben las obras de renovación de la ventilación, del falso techo y de los revestimientos de las paredes. En ese momento, los vehículos que circulen en la dirección más congestionada dispondrán de cuatro carriles, en sentido A Coruña, y de cinco hacia Madrid, frente a los dos que hay en cada sentido, en la actualidad.

Castellana de Autopistas, participada al 100% por Iberpistas, del Grupo Abertis, va a pedir al Gobierno compensaciones económicas después de ver cómo se está gastando un 50% más de lo previsto en 1999 -de 300 a 450 millones de euros-, cuando planteó al Gobierno varias mejoras en la AP-6, así como la construcción de las autopistas AP-51 y AP-61, hacia Ávila y Segovia, respectivamente.

Aunque el nuevo tubo quedará totalmente terminado en febrero de 2007, con un gasto de unos 60 millones, los tres túneles no entrarán en servicio conjuntamente hasta el otoño, ya que es preciso llevar a cabo obras de adaptación del uno, como nueva ventilación.

La intensidad media diaria de tráfico en los túneles supera los 32.000 vehículos al día, de los que el 15% son camiones y autobuses, con retenciones que superan las 100 horas al año en la boca norte, en dirección a Madrid, y más de 150 horas en la sur, dirección A Coruña. Con los tres túneles en funcionamiento, al repartirse la intensidad de tráfico, se prevé que el máximo de 3.600 vehículos por hora y por túnel, se vea rebajado sensiblemente. Actualmente un día punto como la salida o el regreso de las vacaciones de Semana Santa registra el paso de unos 72.000 vehículos. Asimismo, ha sido ampliado otro de los puntos de obligada parada en día de atasco: las cabinas de peaje de San Rafael, que pasan de 9 vías a 23.

Situado entre los dos actuales, el tercer túnel tiene una longitud de 3,5 kilómetros, de los que 3,04 han sido excavados en mina, un trabajo que ha precisado 100 toneladas de explosivos, para extraer en torno a 400.000 metros cúbicos de piedra y escombro. Con 100 metros cuadrados de sección y cinco metros de gálibo vertical, se han construido 14 galerías de emergencia -siete para vehículos y otras siete para evacuación de peatones-, cada 380 metros.

Para que no se forme un cuello de botella en la zona, Iberpistas ha tramitado ante el Gobierno la solicitud de ampliar de dos a tres carriles los 20 kilómetros del tramo entre el peaje de San Rafael y Villacastín, en Segovia, lo que supondrá un desembolso de 60 millones de euros.