El futuro de la inmigración

Zapatero y Merkel pedirán que la UE pague el control de fronteras

Ambos hablarán de inmigración para cubrir el silencio oficial sobre Endesa

Hoy es el día de la verdad para la capacidad de José Luis Rodríguez Zapatero y Angela Merkel de asumir y resolver positivamente las tensiones bilaterales generadas por un tema de la envergadura económica y política que tiene la OPA de la alemana E.ON sobre la española Endesa. La cumbre del presidente y la canciller germana, en el bucólico paisaje del lago Costanza, tiene, sin embargo, como tema oficial central los problemas de la inmigración, así como la exigencia común de que la UE pague y asuma el control de fronteras.

El pasado martes, a la misma hora que en La Moncloa se explicaba a...

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Hoy es el día de la verdad para la capacidad de José Luis Rodríguez Zapatero y Angela Merkel de asumir y resolver positivamente las tensiones bilaterales generadas por un tema de la envergadura económica y política que tiene la OPA de la alemana E.ON sobre la española Endesa. La cumbre del presidente y la canciller germana, en el bucólico paisaje del lago Costanza, tiene, sin embargo, como tema oficial central los problemas de la inmigración, así como la exigencia común de que la UE pague y asuma el control de fronteras.

El presidente y la canciller ponen hoy a prueba la solidez de las relaciones bilaterales

El pasado martes, a la misma hora que en La Moncloa se explicaba a la prensa que los dirigentes poco podrán hablar sobre la citada oferta pública de adquisición de acciones el semanario Die Zeit daba a conocer unas declaraciones de Zapatero en las que auguraba "un final feliz" para el problema, que, aseguraba el presidente, se celebrará precisamente en esta cumbre de Meersburg. La Moncloa había explicado que no podían hablar de la OPA debido a la "asimetría" derivada de la implicación en el tema del Gobierno español, que debe resolver el recurso presentado por E.ON, y de la firmeza del Gobierno alemán en no implicarse en un asunto que, dice Merkel, corresponde exclusivamente a las empresas.

La salida en Die Zeit sirvió para que la Comisión Europea advirtiera a las dos partes de que se abstengan de acordar soluciones que competen a la legislación comunitaria, sobre un tema en el que Bruselas ha puesto serias objeciones a la actuación española. Berlín se mostró optimista ante la proximidad de una solución, pero reiteró que compete a las empresas.

¿Pasarán, pues, Zapatero y Merkel por alto el problema principal que hoy tienen España y Alemania? Sería imposible. La OPA de E.ON ha marcado sus relaciones, más que cualquier otra cosa. Su primer contacto sustancial fue la llamada telefónica que la canciller hizo en la noche del 4 de septiembre del pasado año a La Moncloa para informar al presidente de que la empresa alemana presentaría su oferta por la mañana. Zapatero se quejó hasta la saciedad de la insuficiencia del preaviso.

El pasado 20 de abril, ambos líderes aseguraron en Berlín que ninguna divergencia sobre el modelo energético europeo podría afectar a la solidez de las relaciones entre España y Alemania. El ex ministro de Economía Carlos Solchaga fue movilizado en misión mediadora oficiosa, pero las condiciones impuestas a la operación por la Comisión Nacional de la Energía mantiene abiertas grandes diferencias.

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Fuentes gubernamentales aseguran que el presidente y la canciller no han hablado de este tema en Helsinki durante el fin de semana pasado. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, declaró ayer que lo que José Luis Rodríguez Zapatero y Angela Merkel pretenden hoy es "encontrar y favorecer, no negociar, porque no es posible y está prohibido por el derecho comunitario, la interlocución para encontrar una solución satisfactoria para ambos países y para el sector energético español, europeo y alemán".

La solución, en cualquier caso, tiene otros plazos: España debe contestar mañana a las objeciones de la Comisión, que, hasta el 26 de septiembre, no dirá su última palabra; están, además, el recurso pendiente de E.ON ante Industria y los presentados por la vía judicial, que pueden tardar más de un año. El resultado de la cumbre sobre la OPA no se conocerá, pues, hoy, más que por declaraciones genéricas.

En las conclusiones habrá, sin duda, mucho más sobre inmigración, que queda como el tema central del encuentro "a petición de la canciller", según fuentes españolas. España y Alemania comparten el problema, pero en sentidos distintos, que pueden ser competitivos en el seno de la Unión Europea. A Berlín le interesa que se incrementen los fondos comunitarios para las fronteras del Este, y Madrid pide ayuda para las meridionales.

Las dos partes desean, en cualquier caso, que la Unión Europea aborde la inmigración como un problema común, y esto es importante de cara al Consejo Europeo del 20 de octubre, donde Zapatero presentará una propuesta conjunta con Italia y quizás Francia, esperando lograr un impulso significativo que haga avanzar la política comunitaria sobre este reto.

El calendario de la ampliación y el futuro de la Constitución europea, que a partir de enero estarán en manos de Alemania, cuando asuma la presidencia de la Unión Europea, serán también temas destacados de la agenda. Las dos partes abordarán asimismo la crisis de Líbano, donde la aportación militar germana sigue siendo incierta, y la de Irán. Angela Merkel tendrá en este último caso la voz cantante, ya que su país está en el grupo negociador, junto a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y José Luis Rodríguez Zapatero no pierde oportunidad de informarse sobre un tema que domina la política internacional desde hace meses.

Los dos líderes tienen previsto repasar, además, el estado de la lucha antiterrorista, en el transcurso de una reunión a la que el presidente español acudirá acompañado por los ministros de Comercio e Industria, Trabajo, Educación, Interior y Defensa. Éste repasará con su homólogo los proyectos industriales conjuntos que ambos países han emprendido ya o tienen en cartera. Excepcionalmente, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, no estará hoy en Meersburg, porque visita Oriente Próximo.

Zapatero charla con la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal, ayer en Helsinki.EFE

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