Vicenç Navarro afirma que "la mujer cubre las insuficiencias del Estado del bienestar"

El catedrático catalán sostiene que España está a la cola de la UE en gasto social

"La mujer cubre las enormes insuficiencias del Estado del bienestar de España", afirmó ayer en San Sebastián Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, en el marco de los Cursos de Verano de la UPV. En este mismo foro, Juan Antonio Gimeno, doctor en Ciencias Económicas por la Complutense y rector de la UNED, defendió un sistema de copago de ciertos servicios, mientras que José Ignacio Conde-Ruiz, de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, aludió a la necesidad de revisar al alza la edad de jubílación.

Los Cursos de Verano de la...

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"La mujer cubre las enormes insuficiencias del Estado del bienestar de España", afirmó ayer en San Sebastián Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, en el marco de los Cursos de Verano de la UPV. En este mismo foro, Juan Antonio Gimeno, doctor en Ciencias Económicas por la Complutense y rector de la UNED, defendió un sistema de copago de ciertos servicios, mientras que José Ignacio Conde-Ruiz, de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, aludió a la necesidad de revisar al alza la edad de jubílación.

Los Cursos de Verano de la UPV analizan esta semana la evolución, la situación actual y la previsible reforma del Estado del bienestar ante los llamados "nuevos riesgos sociales", que se asocian, entre otras cosas, con la mayor participación femenina en el mercado formal de trabajo y el incremento del número de personas dependientes.

Vicenç Navarro no dudó ayer en afirmar que el Estado del bienestar de España está "muy poco desarrollado". El profesor apoyó su aseveración en una retahíla de datos que colocan a nuestro país a la cola de la Unión Europea de los Quince. Citó, por ejemplo, que España se gasta en sanidad pública el 5,7% de su Producto Interior Bruto (PIB), frente al 7,5% de la media europea. Y en educación, invierte el 4,3% frente al 5,4%. "Es preocupante", subrayó.

El catedrático catalán expuso como causas del "grave subdesarrollo social" existente en España el "poder de clase", ya que la población de renta superior tiene una gran influencia en las políticas fiscales y sociales del país, y el "poder de género", que se manifiesta en el poco poder que tienen todavía las mujeres en este país frente a los hombres.

En este sentido, sostuvo que "la mujer cubre las enormes insuficiencias del Estado del bienestar de España". Y de nuevo recurrió a los datos. Según apuntó, la mujer española de 25 a 45 años es la que más enfermedades por estrés tiene: tres veces más que el promedio de otros países. ¿Por qué? "Porque está sobrecargada. Cuida de los infantes, que cada vez se emancipan más tarde, de los compañeros, de los ancianos. Y el 44% también trabaja en el mercado laboral", explicó.

"Es mucha, mucha faena", que conlleva "un coste social muy alto", que pasa por una baja tasa de natalidad. "Es un volcán que ya ha explotado y la estructura de poder empieza ahora a darse cuenta", resaltó.

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El futuro

El curso estival también contó con la presencia del economista Juan Antonio Gimeno, quien disertó sobre el origen, el auge y la crisis del Estado del bienestar. De cara al futuro, advirtió que no cabe esperar un gran crecimiento del porcentaje del PIB destinado a los servicios sociales. Por ello, apostó, entre otras medidas, por una mejor gestión del gasto y por introducir el copago por parte del usuario de algunos servicios públicos. Eso sí, insistió en que cualquier sistema de copago debería ser "necesariamente diferenciado según personas, rentas y prestaciones".

José Ignacio Conde-Ruiz, doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid y miembro de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, habló también de algunos de los retos de futuro, marcado por el progresivo envejecimiento de la población y la entrada de inmigrantes que está viviendo España.

El economista explicó que, según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2030, pese a la llegada de inmigrantes, la población entre 16 y 44 años habrá bajado un 12,6%. Por el contrario, las personas entre 45 y 64 años subirán un 54,7%, y aquellas de más de 65 años, un 61,7%.

Conde-Ruiz comentó que una buena parte de los inmigrantes que llegan al país tienen una edad similar a los hijos del baby boom. Por tanto, según dijo, no cabe pensar que los inmigrantes se van a convertir en la solución definitiva para sustentar el sistema de pensiones en el futuro, porque ellos también las cobrarán. Ante este escenario, destacó que "habrá que hacer algo con la edad de jubilación, habrá que replantearse el ciclo vital actual".

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