Joaquim Nadal recuerda que el traspaso del aeropuerto de El Prat requiere una ley específica

El traspaso del aeropuerto de El Prat, para que sea gestionado desde las administraciones catalanas, es una fruta casi madura, pero le falta aún algo y ese algo es una ley que debe proponer el Gobierno central. Esto hace casi inviable que se produzca antes de las elecciones, razonó ayer el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, en una entrevista emitida por Catalunya Informació. Nadal recordó que el aeropuerto barcelonés está calificado de interés general y sólo puede ser transferido a partir de una ley al respecto. No obstante, se mostró convencido de que el traspaso se producirá y...

El traspaso del aeropuerto de El Prat, para que sea gestionado desde las administraciones catalanas, es una fruta casi madura, pero le falta aún algo y ese algo es una ley que debe proponer el Gobierno central. Esto hace casi inviable que se produzca antes de las elecciones, razonó ayer el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, en una entrevista emitida por Catalunya Informació. Nadal recordó que el aeropuerto barcelonés está calificado de interés general y sólo puede ser transferido a partir de una ley al respecto. No obstante, se mostró convencido de que el traspaso se producirá y, por tanto, en un plazo no excesivo dependerá de las administraciones catalanas, así que se romperá con ello el actual monopolio sobre todos los aeropuertos españoles que ejerce AENA.

La empresa pública aeroportuaria se dividirá en dos partes, en opinión de Nadal. Una se ocupará de la navegación aérea y seguirá dependiendo de la Administración central, así como los servicios aduaneros. Pero lo referente a la gestión específica del aeropuerto -vuelos, equipajes, tiendas, restauración- pasará a depender de un consorcio en el que participarán las diversas administraciones. Este consorcio puede encargar la explotación de cada servicio a empresas privadas, sugirió Nadal.

El consejero y portavoz del Gobierno catalán considera que lo ideal sería que ninguna de las tres administraciones (local, autonómica y central) participantes en el consorcio tuviera mayoría. Este es uno de los aspectos que origina, hoy por hoy, mayores discrepancias entre el Gobierno central y el PSC, ya que el primero desea mantener una posición mayoritaria en el aeropuerto.

El líder de CiU, Artur Mas, se sumó ayer a la polémica y replicó unas declaraciones del presidente de ERC, Josep Lluís Carod, quien supeditaba el apoyo de su partido a un Gobierno catalán y a los Presupuestos Generales del Estado al traspaso de las instalaciones de El Prat.

Condicionar el apoyo a los presupuestos al traspaso a la Generalitat del aeropuerto de El Prat "es equivocarse de terreno de juego", dijo Mas.

El dirigente de la coalición nacionalista sostuvo que los presupuestos, que se votarán a finales de año, "no son el terreno para obtener traspasos" y que lo que se debe hacer es "buscar el momento más propicio para que esto se pueda producir" en "buenas condiciones".

Proposición de CiU

A juicio del presidente de CiU, el momento adecuado para reclamar el traspaso será el 12 de septiembre, fecha en que, a petición de la formación nacionalista, se votará en el Congreso una proposición para pedir explícitamente que se transfiera por ley El Prat a un consorcio en el que la Generalitat tenga una posición determinante.

"El traspaso lo haremos, eso es seguro, pero se tiene que escoger el momento clave y oportuno para que tenga viabilidad", añadió Mas, que se mostró convencido de que ERC votará a favor de la propuesta de CiU, y reclamó a los socialistas que no den marcha atrás en este asunto. Mas advirtió de que "si la propuesta de CiU sale adelante, el aeropuerto se traspasará", aunque si, por el contrario, "se atasca y no obtiene el apoyo mayoritario de las Cortes españolas", habrá "malos augurios. Lo sabremos antes de los presupuestos", sentenció.

Detrás de la polémica entre CiU y ERC aparece la competencia por ser el partido que se lleve el gato al agua en la negociación presupuestaria. Durante la primera fase de esta legislatura, han sido los republicanos los que han apoyado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Desde hace unos meses, CiU pugna por desplazar a ERC y apoyar a los socialistas en el Congreso en un intento de mostrar que los republicanos no son un socio de fiar.