Guerra en Oriente Próximo

El comando que incursionó en la Bekaa capturó a cinco milicianos

Desde 1994 no pisaban el valle de la Bekaa libanés -un bastión de Hezbolá de población mayoritariamente chií- los soldados del Ejército hebreo. Entonces se llevaron a una cárcel israelí a un líder de Hezbolá, Mustafá Diráni, al que liberaron en 2004 en un canje de prisioneros árabes por militares. En la madrugada de ayer, varios comandos apoyados por helicópteros y aviones de combate atacaron un hospital de la ciudad de Baalbek, muy cerca de la frontera siria, y sede en los años ochenta de los guardianes de la revolución iraní que entrenaron a Hezbolá en sus primeros pasos. Los soldados israel...

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Desde 1994 no pisaban el valle de la Bekaa libanés -un bastión de Hezbolá de población mayoritariamente chií- los soldados del Ejército hebreo. Entonces se llevaron a una cárcel israelí a un líder de Hezbolá, Mustafá Diráni, al que liberaron en 2004 en un canje de prisioneros árabes por militares. En la madrugada de ayer, varios comandos apoyados por helicópteros y aviones de combate atacaron un hospital de la ciudad de Baalbek, muy cerca de la frontera siria, y sede en los años ochenta de los guardianes de la revolución iraní que entrenaron a Hezbolá en sus primeros pasos. Los soldados israelíes, que antes del ataque dejaron a oscuras la ciudad, capturaron a cinco supuestos milicianos de la guerrilla chií. En los bombardeos sobre el cercano pueblo de Jamaliyeh perecieron además 13 personas, cinco de ellas, miembros de una familia, y otro civil murió en Hermel, en la misma región. El despliegue de la fuerza aérea israelí en esta zona "no tiene precedentes", dijo un oficial libanés.

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El jefe del Estado Mayor, Dan Halutz, aseguró que la operación, que se prolongó más de cuatro horas, fue un éxito y que todos los soldados regresaron a sus bases sanos y salvos. Agregó que lo que se deseaba era dejar patente la capacidad de las Fuerzas Armadas para golpear en cualquier lugar. Pero nadie ignora que la aviación israelí puede alcanzar cualquier punto de Líbano. No está nada claro que se hayan cumplido los objetivos de la misión. El propio Halutz afirmó ayer que en esa zona viven varios dirigentes importantes de Hezbolá. Todo apunta a que eran la presa perseguida, pero ninguno de ellos fue capturado.

Oficiales libaneses aseguran que los militares israelíes pretendían aprehender a Mohamed Yazbek, uno de los líderes de Hezbolá en la zona, que estaba siendo tratado en el hospital asaltado, financiado por el Gobierno iraní. Ninguno de los nuevos prisioneros es un dirigente relevante de Hezbolá.

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