Caos en el aeropuerto de Barcelona

Iberia no logró un pacto hasta siete horas después de la ocupación de las pistas

Fomento reclamó la presencia de directivos de la compañía para solucionar la crisis

Iberia delegó en el responsable de la compañía en Barcelona la gestión de la crisis provocada por la huelga del personal de tierra de Iberia, el 28 de julio, a pesar de que los trabajadores reclamaron, desde el primer momento, alguien con mayor capacidad de decisión. El resultado fue que las pistas no fueron desalojadas hasta siete horas después de su ocupación. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que se presentó el viernes por la noche en el aeropuerto de Barcelona para solucionar el conflicto, tuvo que reclamar la presencia de altos directivos de la compañía, y con ello consiguió que...

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Iberia delegó en el responsable de la compañía en Barcelona la gestión de la crisis provocada por la huelga del personal de tierra de Iberia, el 28 de julio, a pesar de que los trabajadores reclamaron, desde el primer momento, alguien con mayor capacidad de decisión. El resultado fue que las pistas no fueron desalojadas hasta siete horas después de su ocupación. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que se presentó el viernes por la noche en el aeropuerto de Barcelona para solucionar el conflicto, tuvo que reclamar la presencia de altos directivos de la compañía, y con ello consiguió que los trabajadores reanudaran sus actividades. El presidente de Iberia, Fernando Conte, acudió a Barcelona el sábado por la mañana.

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Diversos agentes debían encargarse de la gestión del conflicto: Iberia, AENA, Fomento, sindicatos y trabajadores, la dirección del aeropuerto de Barcelona y la Delegación del Gobierno. Esta es la cronología de sus intervenciones.

9.00: UGT y CC OO convocan una reunión del personal de tierra de Iberia en el patio de carros de la terminal A. El personal de tierra deja de trabajar. Los sindicatos comunican a la plantilla que Iberia ha perdido el servicio de handling y que pasarán a formar parte de otra empresa. Los trabajadores temen que la nueva concesionaria suprima los pluses y se mantenga sólo su salario base, que es muy bajo, o les despida. Se une a la protesta el personal de mostradores. Nadie atiende a los usuarios. La plantilla, muy exaltada, se dirige hacia el bloque técnico, al lado de la terminal C, para que AENA les explique por qué no se ha adjudicado el contrato a Iberia. Durante el trayecto bloquean las pistas de rodadura y vuelcan contenedores.

9.45-10.00: En el bloque técnico no encuentran a nadie. Vuelven a la terminal A, pero un grupo de trabajadores invade la pista principal. UGT y CC OO intentan calmar la protesta sin resultado. La Guardia Civil se sitúa cerca de los trabajadores en las pistas y en las puertas de embarque, pero no actúa. La dirección del aeropuerto contacta con Iberia, la Delegación del Gobierno y los máximos responsables de AENA.

10.00: Se informa de los acontecimientos a la ministra de Fomento, que participa en el Consejo de Ministros. El director del aeropuerto se centra en resolver el caos en las instalaciones. Iberia delega en el responsable de la compañía en el aeropuerto de Barcelona. La empresa afirma que éste está "en contacto permanente" con el responsable de recursos humanos en Madrid. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, habla con el director del aeropuerto. Poco después lo hace el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

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12.00: El director del aeropuerto de El Prat se reúne con los representantes de la protesta salvaje. Les explica que AENA no ha adjudicado el servicio de handling a Iberia porque la compañía ha presentado una mala oferta. Les solicita que restablezcan el orden en el aeropuerto.Los trabajadores, algunos bajo la creencia de que van a perder su trabajo, se reafirman en su protesta. "Vamos a morir matando", exclama un empleado.

16.15-16.30: Unos pasajeros, muy crispados porque no pueden realizar su viaje, rompen los cristales, cruzan dos puestos de embarque y se dirigen hacia los trabajadores de tierra de Iberia. La Guardia Civil con ayuda de vigilancia privada controla a los pasajeros. La ministra se plantea viajar en coche a Barcelona. Opta por ir hasta Girona en avión.

17.00: Reunión entre el director del aeropuerto, el responsable de Iberia en Barcelona y la sección sindical. Se vuelve a solicitar a los trabajadores que abandonen las pistas. El responsable de Iberia entrega una carta a los representantes de los trabajadores en la que explica que la compañía ha solicitado el autohandling para mantener a buena parte de la plantilla. Los trabajadores empiezan a retirarse.

17.50: La Guardia Civil carga contra los pocos manifestantes que aún se mantienen en las pistas y detiene a nueve personas.

18.00: Trabajadores de AENA y una contrata de Iberia se encargan de limpiar las pistas.

20.41: Se restablece una de las tres pistas. La ministra se encuentra en la base de Torrejón con el presidente de AENA y el secretario general de Transportes. Se les comunica que pueden aterrizar en Barcelona.

21.30: Una segunda pista entra en funcionamiento.

22.20: Llega la ministra a El Prat. Aún hay vehículos que dificultan la actividad. Su equipo contacta con los responsables sindicales e insta a los directivos de Iberia a que se presenten a negociar.

24.00: Queda despejado por completo el campo de vuelo

01.30: La ministra abandona el aeropuerto, después de conseguir convocar para el día siguiente una reunión entre altos directivos de Iberia y los sindicatos, así como el compromiso de los trabajadores de volver a sus puestos.

Por la noche la plantilla de tierra de Iberia trabaja al 50%. Por la mañana, cuando llega el presidente de Iberia, Fernando Conte, la plantilla se emplea ya al 100%.

Cientos de pasajeros esperan sus vuelos ayer en el aeropuerto de El Prat de Barcelona.CARLES RIBAS

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