LA OTAN toma el control de la zona más conflictiva de Afganistán
La Alianza despliega 8.000 soldados más en el sur del país
La OTAN asumió ayer el control de la región sur de Afganistán en lo que el secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer, calificó como de "uno de los mayores retos de la historia de la Alianza". Con 8.000 soldados más en el sur, la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, mandada por la OTAN) cuenta ahora con alrededor de 18.500 personas en Afganistán.
Su objetivo en el sur es pacificar un feudo de los talibanes en el que apenas ha habido presencia del Gobierno de Kabul. El mando pasó del general estadounidense que comandaba la Operación Libertad ...
La OTAN asumió ayer el control de la región sur de Afganistán en lo que el secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer, calificó como de "uno de los mayores retos de la historia de la Alianza". Con 8.000 soldados más en el sur, la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, mandada por la OTAN) cuenta ahora con alrededor de 18.500 personas en Afganistán.
Su objetivo en el sur es pacificar un feudo de los talibanes en el que apenas ha habido presencia del Gobierno de Kabul. El mando pasó del general estadounidense que comandaba la Operación Libertad Duradera al británico David Richards, que se ha marcado como objetivo limpiar el territorio de extremistas, ayudar a su desarrollo y hacer posible la presencia de las autoridades de Kabul. El general jefe de ISAF declaró: "La OTAN está aquí para una misión a largo plazo, todo el tiempo que el Gobierno y el pueblo afgano necesiten nuestra ayuda".
La extensión al sur es la misión más complicada hasta ahora de la OTAN, que entra por primera vez en un bastión talibán, frente a las menos complicadas regiones del norte y el oeste, en las que operan unos 700 soldados españoles. La OTAN se juega su credibilidad en una región en la que a lo largo de la historia siempre han fracasado los soldados extranjeros. El sur, además, es fronterizo con Pakistán, cómoda retaguardia, vivero y santuario de los talibanes.
El grueso de las nuevas fuerzas lo proporcionan británicos, canadienses y holandeses, con contribuciones adicionales de otros cinco países, incluido EE UU, que sigue manteniendo bajo su responsabilidad el este de Afganistán en el marco de la Operación Libertad Duradera de lucha antiterrorista. Como se ha puesto de manifiesto desde la primavera, la operación en el sur tiene una vertiente de combate impuesta por los talibanes. La extensión al sur es preludio de la ampliación al este prevista para finales de año. Como recordatorio de la violencia, un coche bomba mató ayer en el norte a cinco policías y tres niños.