Un desenlace incierto

Nueve consejeros, cuatro nombrados a instancias del PP (Fernando Martí, José Sierra, Carmen Fernández y Javier Peón) cuatro por el PSOE (Maite Costa, Luis Albentosa, Jorge Fabra y Jaime González) y uno consensuado entre el PSOE y los nacionalistas (Sebastiá Ruscalleda). El desenlace de la próxima votación en el consejo de la CNE sobre la OPA de E.ON podría parecer fácil a tenor de las posiciones que ha mantenido cada grupo en torno a las ofertas de Gas Natural y de E.ON por Endesa. Básicamente PSOE más favorable a Gas Natural y el PP más comprensivo con E.ON. Pero, al menos hasta ayer, el dese...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Nueve consejeros, cuatro nombrados a instancias del PP (Fernando Martí, José Sierra, Carmen Fernández y Javier Peón) cuatro por el PSOE (Maite Costa, Luis Albentosa, Jorge Fabra y Jaime González) y uno consensuado entre el PSOE y los nacionalistas (Sebastiá Ruscalleda). El desenlace de la próxima votación en el consejo de la CNE sobre la OPA de E.ON podría parecer fácil a tenor de las posiciones que ha mantenido cada grupo en torno a las ofertas de Gas Natural y de E.ON por Endesa. Básicamente PSOE más favorable a Gas Natural y el PP más comprensivo con E.ON. Pero, al menos hasta ayer, el desenlace era incierto.

La propuesta elaborada por el ponente Jorge Fabra, uno de los nombrados a instancias del PSOE, puede quedarse en minoría. Y es que tanto Fabra, como algún otro consejero próximo a los socialistas, han demostrado que son capaces de actuar sin seguir al pie de la letra las supuestas consignas lanzadas desde el entorno del Gobierno.

La prueba última es que la propuesta de Fabra no ha sido demasiado bien acogida. Tanto por las condiciones que pretende imponer a la OPA de los alemanes como por la forma en que se exponen en el documento. En el entorno del consejero ponente se admite que el dictamen propuesto puede quedarse en minoría y convertirse en simple voto particular.

Todas las fuentes consultadas admiten que, sea cual sea la decisión del consejo de la CNE, habrá más recursos ante los tribunales. El propio presidente de E.ON, Wulf Bernotat, lo ha dado a entender al asegurar que "no hay razones objetivas para que la CNE rechace nuestra oferta por la empresa española". Expertos, como los citados esta semana en la publicación alemana Handelsblatt, señalan que para E.ON, la condición de deshacerse de Rurgas sería inaceptable, por lo que no dudaría en acudir a los tribunales.

La gran cuestión es si los contactos entre las partes, bien directos o bien indirectos, pueden acabar en un acuerdo que contente a todos los que aspiran a extender o mantener posiciones en plena reordenación del sector energético. La legión de despachos de abogados, asesores y expertos de las empresas implicadas aseguran un fluido intercambio de ideas. La cuestión es si pueden fructificar.

Archivado En