Juntos en el pasillo
Horas de espera en los pasillos del juzgado y lentitud en los procedimientos. Los abogados de Madrid se quejan del atasco de los cinco juzgados exclusivos de violencia de género. "Por suerte, el día 30 empieza a funcionar el sexto", afirma Fernando Bejerano, responsable del turno de oficio de violencia de género de este Colegio de Abogados. Para él, la falta de recursos materiales es total. "Funcionan gracias a la voluntad y el esfuerzo de jueces, abogados y personal del juzgado, que trabajan muchas más horas de las que les corresponden. La idea de los juzgados especializados es buena, pero no...
Horas de espera en los pasillos del juzgado y lentitud en los procedimientos. Los abogados de Madrid se quejan del atasco de los cinco juzgados exclusivos de violencia de género. "Por suerte, el día 30 empieza a funcionar el sexto", afirma Fernando Bejerano, responsable del turno de oficio de violencia de género de este Colegio de Abogados. Para él, la falta de recursos materiales es total. "Funcionan gracias a la voluntad y el esfuerzo de jueces, abogados y personal del juzgado, que trabajan muchas más horas de las que les corresponden. La idea de los juzgados especializados es buena, pero no su desarrollo. Y detrás de todo está el sufrimiento de las víctimas. Sin recursos, por mucha ley que se haga, no se consigue nada". El atasco provoca "una mala calidad en la asistencia". "Nos citan a las once y tenemos que esperar hasta la una, o las seis. Y, mientras, la víctima en el pasillo junto al agresor, no hay instalaciones para evitarlo". Y estos juzgados no están de guardia: "Funcionan de lunes a viernes, la víctima no elige cuando la golpean".
En Barcelona, donde desde 2000 hay un turno de oficio para mujeres maltratadas, existe también el único turno de oficio para los acusados de maltrato. La guardia diaria para ellas consta de 12 abogados, de entre 1.192 inscritos. Para los agresores, hay cinco abogados diarios, de entre 1.076 inscritos. Mucho han cambiado las cosas desde 2000. Lo que hoy es delito, antes era mera falta. "Ni siquiera era preceptiva la presencia del abogado", explica Sonia Torras-Puigdomenènch, la letrada que coordina ese servicio de justicia gratuita. De las 219 denuncias de entonces se ha pasado a 3.213 en 2005. Hasta el pasado día 22 de junio ya se habían realizado 1.696 designas de abogados.