Espacios para la relajación de los alumnos

Nada peor que la ansiedad para enfrentarse a un examen cualquiera. Y menos aun para hacerlo con la selectividad. Los nervios pueden jugar malas pasadas en los momentos claves.

Para evitar sustos desagradables, la Universidad de Huelva ha ofertado, como ya hizo el año pasado, un aula de relajación a la que se pueden dirigir los alumnos.

Se trata de espacios en los que se distribuyen colchonetas para tumbarse y escuchar sonidos relajantes mientras un monitor les indica cómo ejecutar ejercicios de respiración. "Es una manera perfecta de evitar la ansiedad. Los chavales suelen venir ...

Nada peor que la ansiedad para enfrentarse a un examen cualquiera. Y menos aun para hacerlo con la selectividad. Los nervios pueden jugar malas pasadas en los momentos claves.

Para evitar sustos desagradables, la Universidad de Huelva ha ofertado, como ya hizo el año pasado, un aula de relajación a la que se pueden dirigir los alumnos.

Se trata de espacios en los que se distribuyen colchonetas para tumbarse y escuchar sonidos relajantes mientras un monitor les indica cómo ejecutar ejercicios de respiración. "Es una manera perfecta de evitar la ansiedad. Los chavales suelen venir en los descansos, entre los exámenes", explica Mercedes Lamparero, jefa de servicios de Extensión Universitaria.

Amparo Cejudo es una de las monitoras y psicopedagogas que atiende a los estudiantes: "Tenemos unos 15 minutos para conseguir que relajen sus mentes. Y se consigue", afirma mientras de fondo suena música oriental y se respira el olor del incienso y de las velas aromáticas.

Para los más prosaicos, la Universidad de Huelva también ha dotado las sedes con aulas de recreo, donde poder tomar un refresco, ojear una revista o incluso jugar una partida de cartas.

A pesar de todo, entre cada prueba, muchos alumnos siguen optando por repasar hasta el último momento. Nunca se sabe.