APUNTES

La visita del Papa obliga a suspender decenas de exámenes

La Universidad Politécnica de Valencia cede sus instalaciones a los peregrinos

La visita de Benedicto XVI a Valencia está teniendo consecuencias imprevistas. Una de ellas es la reubicación de decenas de exámenes que coincidían con la recta final del Encuentro Mundial de las Familias (del 1 al 9 de julio). El Papa llegará a Valencia el 8, pero las universidades manejan la hipótesis de que la ciudad ya estará patas arribas el día anterior, el tráfico será caótico y la llegada a los exámenes a la hora prevista poco menos que un milagro.

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, decidió por ello recomendar a los centros que retrasaran una semana la cel...

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La visita de Benedicto XVI a Valencia está teniendo consecuencias imprevistas. Una de ellas es la reubicación de decenas de exámenes que coincidían con la recta final del Encuentro Mundial de las Familias (del 1 al 9 de julio). El Papa llegará a Valencia el 8, pero las universidades manejan la hipótesis de que la ciudad ya estará patas arribas el día anterior, el tráfico será caótico y la llegada a los exámenes a la hora prevista poco menos que un milagro.

El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, decidió por ello recomendar a los centros que retrasaran una semana la celebración de las pruebas previstas para el 7 y el 8 de julio. La sugerencia se dirigió no sólo a los campus de Blasco Ibáñez y de Tarongers, los que sufrirán las consecuencias de los atascos con mayor probabilidad, sino también al de Burjassot.

El aplazamiento de las pruebas retrasará una semana las vacaciones de verano

Las juntas de centro de algunas facultades, como las de Economía y Ciencias Sociales, decidieron suspender todas las pruebas. En Derecho, en cambio, el aplazamiento se ha dejado en manos de cada profesor, ya que, indica su decano, Carlos Alfonso, la mayoría de los exámenes son orales, lo que permite una mayor flexibilidad en la hora de comienzo y finalización.

El rector de la Politécnica de Valencia, Juan Juliá, tomó la misma decisión, y la mayoría de departamentos de la universidad han retrasado los exámenes una semana. La Politécnica sabe, y la Universitat solo cree, además, que la zona del campus de Tarongers será utilizada por el Ayuntamiento como "zona de aparcamiento para los vecinos" desplazados de sus lugares de estacionamiento habituales, en el entorno de la Ciudad de las Ciencias.

La Politécnica lo sabe porque el Ayuntamiento le ha solicitado la cesión de las plazas de parking que hay en el interior del propio campus. La universidad ha aceptado prestar un porcentaje de las mismas. Y ha aceptado también la solicitud de los organizadores del encuentro, titulado La transmisión de la fe en la familia, para acoger a cientos de peregrinos en las instalaciones deportivas del campus de Vera.

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A la Universitat de València, en cambio, cuyo campus de Tarongers se encuentra al cruzar la calle del de Vera, no ha llegado hasta ahora ninguna petición para utilizar su aparcamiento ni para hospedar peregrinos en sus instalaciones deportivas.

¿A cuántos estudiantes afectará el aplazamiento? Nadie puede contestarlo. Lo que sí que han calculado muchos alumnos es que el retraso de viernes a viernes (del 7 al 14 de julio) de sus exámenes, en lo que era el último día de la convocatoria ordinaria, retrasará una semana sus vacaciones.

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