Reportaje:

Una clase en el huerto escolar

Más de 200 centros de Primaria participan en el plan Columela para acercar la agricultura ecológica a los niños

Verónica, María José o Jesús muestran igual interés por las Matemáticas y el Conocimiento del Medio que por el huerto escolar que tienen en el patio de su colegio, donde plantan patatas, tomates, pimientos y otros cultivos que cuidan con mimo como si de algo propio se tratara. En el colegio rural San Isidro, de la pedanía de Guadalén, en Vilches (Jaén), la agricultura es una materia más en la que se involucran los 28 alumnos de Infantil y Primaria del centro, con el apoyo de sus profesores, sus padres y madres y las autoridades locales.

Con apenas 10 años, Verónica, María José o Jesús y...

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Verónica, María José o Jesús muestran igual interés por las Matemáticas y el Conocimiento del Medio que por el huerto escolar que tienen en el patio de su colegio, donde plantan patatas, tomates, pimientos y otros cultivos que cuidan con mimo como si de algo propio se tratara. En el colegio rural San Isidro, de la pedanía de Guadalén, en Vilches (Jaén), la agricultura es una materia más en la que se involucran los 28 alumnos de Infantil y Primaria del centro, con el apoyo de sus profesores, sus padres y madres y las autoridades locales.

Con apenas 10 años, Verónica, María José o Jesús ya están acostumbrados a plantar especies autóctonas, a elaborar jabones caseros con aceites usados y aprenden a controlar las plagas para que no afecten a las hortalizas que tienen sembradas. Y lo hacen en horario lectivo y fuera de él. "En nuestro colegio la agricultura y el medio ambiente se afronta desde la transversalidad, porque entendemos que en todas las materias educativas está presente", explica Juan Calero Carrero, director del centro. De esta manera, en las clases de Matemáticas los problemas tienen que ver con el agua de riego que deben emplear, en Conocimiento del Medio repasan los distintos tipos de semillas y en Lengua plasman todos sus conocimientos agrícolas en una revista.

El colegio San Isidro es uno de los más de 200 centros de Educación Primaria de toda Andalucía que están involucrados en el plan Columela para acercar la agricultura ecológica a la comunidad educativa. Este plan se promueve desde las Asociaciones de Desarrollo Rural de 10 comarcas andaluzas y cuenta con la colaboración de la consejería de Agricultura.

"Lo que queremos es generar una estructura estable de profesores sensibilizados con la agricultura ecológica y capaces de introducir esas enseñanzas en el currículo escolar", asegura Alejandro Gallego Barrera, coordinador del plan Columela. En el programa se han implicado centros de toda la geografía rural andaluza, en concreto de las comarcas del Bajo Guadalquivir, la Vega y los Montes de Granada, los Pedroches, Los Vélez, Guadalteba, las Alpujarras, El Condado, la Campiña-Alcores y el Poniente granadino.

En el colegio San Isidro, de Guadalén, los tres pilares básicos de éste son el bosque escolar (a través de la campaña Conoce tus árboles), el huerto de 30 metros cuadrados y el vivero para el control de las plagas. Además, cuentan con un taller de productos ecológicos donde reciclan los aceites usados para elaborar jabones, e incluso se cuenta con un taller de teatro y títeres donde, como no podía ser de otra manera, los guiones tienen que ver con cuestiones agrarias y medioambientales.

El primer paso de este plan es la formación de los maestros-agrícolas, en colaboración con los Centros de Profesorado. Son cursos de 35 horas repartidos en dos fines de semana en los que el eje central es el huerto escolar y, a partir de ahí, el aprendizaje de la agricultura ecológica en diferentes procesos. Desde la fertilización de la tierra, la siembra (semilleros, surcos, etc.), sistemas de riego, el control ecológico de posibles insectos y plagas, la planificación del huerto y rotación de cultivos en las diferentes estaciones del año. También aprenden a utilizar los aperos y herramientas de la huerta, la repoblación y la recuperación de ecosistemas y la creación de viveros en el colegio.

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"Queremos convertir el huerto ecológico en un recurso didáctico para el alumno y reconocer a la naturaleza como nuestra mejor aliada para el control biológico en nuestra huerta, y elaborar productos ecológicos, sin químicos", apunta Alejandro Gallego.

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