Mont-roig del Camp, de 9.000 habitantes, prevé la construcción de 9.000 viviendas

Si la revisión del planeamiento urbanístico en cualquier municipio es un punto de inflexión en la vida local, en Mont-roig del Camp (Baix Camp) el cambio previsto es radical. Este municipio costero de múltiples núcleos diseminados tiene hoy algo más de 9.000 habitantes y tramita un nuevo plan de ordenación urbanística municipal que prevé la construcción de 9.100 viviendas, prácticamente una por habitante. La oposición no duda en considerar excesivo este crecimiento, pero el consistorio ya ha dado su visto bueno inicial al plan con el objetivo de ordenar y poner límites a la mayor edificabilida...

Si la revisión del planeamiento urbanístico en cualquier municipio es un punto de inflexión en la vida local, en Mont-roig del Camp (Baix Camp) el cambio previsto es radical. Este municipio costero de múltiples núcleos diseminados tiene hoy algo más de 9.000 habitantes y tramita un nuevo plan de ordenación urbanística municipal que prevé la construcción de 9.100 viviendas, prácticamente una por habitante. La oposición no duda en considerar excesivo este crecimiento, pero el consistorio ya ha dado su visto bueno inicial al plan con el objetivo de ordenar y poner límites a la mayor edificabilidad que posibilitaba el anterior planeamiento, vigente desde hace 20 años.

Mont-roig, sobre todo su núcleo costero, Miami Platja, ha experimentado un constante crecimiento de población en los últimos años. De los 6.600 habitantes que estaban censados en la localidad en el año 2000, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha pasado a 8.896 en 2005 y actualmente tiene unos 9.200.

El nuevo plan de ordenación prevé suelo urbanizable suficiente para 25.000 habitantes, lo que supone un incremento que, según el equipo redactor del documento, no es previsible que se produzca antes de que transcurran dos décadas, ni aunque se mantuviera el ritmo actual de crecimiento. "Hemos reducido a más de la mitad la edificabilidad y hemos marcado unos fuertes criterios medioambientales", defiende el redactor del plan, Estanislau Roca, que ha elaborado el texto para un gobierno municipal formado por ERC, CiU y Verds i Més.

1.120 viviendas y un hotel

"Hace ya años que se debería haber reducido aún más y ahora se podría haber reducido mucho más sin perjuicio alguno para el Ayuntamiento", defiende el portavoz de una formación independiente de Miami Platja, Fran Morancho, en la oposición. La práctica totalidad del litoral de Mont-roig ha sido suelo urbanizable delimitado estos últimos 20 años, lo que quiere decir que los propietarios podían haber edificado en cualquier momento.

Ahora el nuevo plan ha descalificado y protegido más de cinco kilómetros de costa, pero permite la construcción de 1.120 viviendas y un hotel de una cadena de prestigio internacional en los terrenos que hoy ocupa el cámping Playa Mont-roig, en primera línea de mar y uno de los principales de la demarcación. "Como mínimo, esto va en contra del espíritu de la ley de protección del litoral", defiende Morancho.

Otro de los puntos clave del nuevo plan es un convenio urbanístico que facilitará a la inmobiliaria Med Group la construcción de 2.200 viviendas junto al actual campo de golf de Bonmont, a cambio de 27 millones de euros para las arcas municipales y la construcción de un nuevo vial público.

Al margen de estas viviendas, Ayuntamiento y empresa han pactado un nuevo campo de golf de 18 hoyos que tramitan como ampliación del actual. Fuentes del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas explican que la Generalitat sigue el criterio de no autorizar nuevos campos de golf ni viviendas asociadas a estos complejos. La Generalitat, además, tiene que ratificar aún el plan urbanístico de Mont-roig.

En este vasto municipio de 63,2 kilómetros cuadrados florecieron con una laxa normativa urbanística y el boom turístico de las décadas de 1960 y 1970 múltiples asentamientos, y el mayor de ellos, Miami Platja, cuadruplica hoy los 1.500 habitantes del antiguo pueblo de Mont-roig.

El gobierno local prevé que el nuevo plan urbanístico consolide y conecte con nuevas calles los núcleos diseminados, pero el PSC y la formación local MpI ven en el nuevo texto la perpetuación de un modelo que favorece tan sólo la creación de segundas residencias. "Hemos llegado hasta donde hemos podido en la reducción de edificabilidad", explica Roca, quien puntualiza que tanto el nuevo campo de golf como la urbanización en primera línea de mar estarán sometidos a una estricta normativa medioambiental e incluirán vivienda protegida.