Detenidos cuatro jóvenes anarquistas por fabricar explosivos
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el martes en Barcelona a cuatro jóvenes de entre 19 y 24 años, pertenecientes, al parecer, a un grupo anarquista radical, por su supuesta participación en acciones violentas, entre ellas la fabricación de artefactos explosivos y ataques contra entidades bancarias.
La policía informó de que se les imputan, además, varios delitos de amenazas y daños por una serie de pintadas realizadas el 4 de abril contra representantes del colectivo de prisiones. Estas acciones se realizaron en el marco de una campaña de solidaridad con dos jóvenes deten...
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el martes en Barcelona a cuatro jóvenes de entre 19 y 24 años, pertenecientes, al parecer, a un grupo anarquista radical, por su supuesta participación en acciones violentas, entre ellas la fabricación de artefactos explosivos y ataques contra entidades bancarias.
La policía informó de que se les imputan, además, varios delitos de amenazas y daños por una serie de pintadas realizadas el 4 de abril contra representantes del colectivo de prisiones. Estas acciones se realizaron en el marco de una campaña de solidaridad con dos jóvenes detenidos por los Mossos por supuestos ataques a oficinas bancarias y al Centro de Reinserción de Presos.
La detención se llevó a cabo en una operación en la que se registraron sus domicilios. La policía intervino martillos, rompecristales, palanquetas, aerosoles de pintura, además de documentación de corte anarquista -revistas, fanzines, carteles y pegatinas-, material informático y otros documentos.
A uno de los detenidos, con antecedentes por dos delitos contra el patrimonio y por terrorismo, se le imputa un delito de tenencia de útiles para la fabricación de explosivos relacionado con el hallazgo, el 4 de julio en la Sierra de Collserola, de un maletín que contenía un manual para fabricación de artefactos. A otro se le implica directamente en los hechos ocurridos el 15 de octubre de 2004, cuando se encontró en un colegio semiabandonado una mochila con componentes eléctricos y químicos, efectos robados y el mismo manual.
En los últimos meses, diversos grupos anarquistas se han atribuido la colocación y el envío de artefactos explosivos.