Homenaje al pedagogo Pepo Pérez de Rozas en La Garriga

Un centenar de personas del mundo educativo y cultural rindieron anoche homenaje en La Garriga (Vallès Oriental) al pedagogo José Luis Pérez de Rozas (1955-2003). Descubrieron, a la espera de que el municipio le dedique una calle, una placa que da su nombre a un aula en la sede de la fundación universitaria Martí l'Humà y presentaron la placa que presidirá la entrada del Instituto Vil.la Romana y un bello libro sobre su trayectoria realizado por maestros, estudiantes e intelectuales.

Pepo Pérez de Rozas, economista, optó por hacerse maestro en el Camp de la Bota y otros barrios periféri...

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Un centenar de personas del mundo educativo y cultural rindieron anoche homenaje en La Garriga (Vallès Oriental) al pedagogo José Luis Pérez de Rozas (1955-2003). Descubrieron, a la espera de que el municipio le dedique una calle, una placa que da su nombre a un aula en la sede de la fundación universitaria Martí l'Humà y presentaron la placa que presidirá la entrada del Instituto Vil.la Romana y un bello libro sobre su trayectoria realizado por maestros, estudiantes e intelectuales.

Pepo Pérez de Rozas, economista, optó por hacerse maestro en el Camp de la Bota y otros barrios periféricos de Barcelona. Instalado en La Garriga, dirigió el instituto Tagamanent, participó activamente en el movimiento de reforma educativa e impulsó la creación del Vil.la Romana y toda suerte de iniciativas culturales y deportivas para los jóvenes.

"Siempre tuvimos su palabra de ánimo", recordó en la presentación Santiago Cucurella, presidente de la Fundación Martí l'Humà, entidad organizadora que ayer cumplía tres años. "Trabajar con él era una maravilla", asintió la directora del Vil.la Romana, Eulàlia Paredes. "Como profe siempre se preocupaba de nosotros, le interesaba nuestra opinión", remachó Berta Florés, una de sus alumnas. La directora general de Recursos Humanos del Departamento de Educación de la Generalitat, Montserrat Guri, concluyó: "Admiro a la gente anónima como Pérez de Rozas, y con este libro no habrá que intentar descubrirlo en las enciclopedias".

Míriam Argilès, la esposa de Pepo, agradeció el acto. Y Carlos Pérez de Rozas, hermano del homenajeado, destacó luego, al descubrirse la placa, "tres cosas excelentes que éste escogió: la mejor de las profesiones, maestro; la mejor mujer, y este pueblo de gente extraordinaria".

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