El Gobierno y las diputaciones no han fijado su previsión de ingresos para 2006

Las compensaciones por el IVA asimilado a la importación dificultan el acuerdo

Las tres diputaciones forales y el Gobierno han logrado aprobar sus presupuestos para este año, rompiendo con la dinámica de los últimos años. Sin embargo, las discrepancias de las tres instituciones sobre el reparto del IVA asimilado a las operaciones de importación (el de hidrocarburos, alcohol y tabaco) les ha impedido contar a estas alturas del ejercicio con una previsión de ingresos acordada en el seno del Consejo Vasco de Finanzas. Este hecho obligará a una reunión extraordinaria de este órgano en mayo para intentar un acuerdo que quedó pendiente el pasado febrero.

El problema...

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Las tres diputaciones forales y el Gobierno han logrado aprobar sus presupuestos para este año, rompiendo con la dinámica de los últimos años. Sin embargo, las discrepancias de las tres instituciones sobre el reparto del IVA asimilado a las operaciones de importación (el de hidrocarburos, alcohol y tabaco) les ha impedido contar a estas alturas del ejercicio con una previsión de ingresos acordada en el seno del Consejo Vasco de Finanzas. Este hecho obligará a una reunión extraordinaria de este órgano en mayo para intentar un acuerdo que quedó pendiente el pasado febrero.

El problema se generó el pasado año con el IVA de las operaciones asimiladas a la importación. Hasta mediados de 2005 era el la Hacienda del Estado la que recaudaba el IVA de los hidrocarburos, alcohol y tabaco, para después realizar un reparto en Euskadi en función del consumo en cada territorio. La Comisión Europea dictaminó el pasado año que esos gravámenes debían ser recaudados en origen, por las haciendas forales. Pero esta circunstancia introduce una distorsión en el sistema de reparto interno de los recursos del Concierto Económico, dada la especial repercusión que el IVA del vino tiene en Álava, el del tabaco en Guipúzcoa, y el de los hidrocarburos en Vizcaya.

Es este último caso, sin embargo, el que tiene una gran repercusión en la recaudación, debido a la presencia en territorio vizcaíno de la refinería de Petronor. El pasado febrero, en la primera reunión del año del Consejo Vasco de Finanzas del año, las tres diputaciones tuvieron un accidentado debate que impidió fijar, como ya es tradicional las previsiones de recaudación para todo el año. Fue incluso difícil cerrar la del ejercicio anterior por el incremento de la recaudación de Vizcaya gracias al efecto Petronor. (Ver gráfico).

El pasado octubre las haciendas forales estimaron que Vizcaya debería abonar el 1% de la recaudación para compensar los desajustes por el IVA asimilado a la importación y este año el 1,1%. Sin embargo, estas previsiones se fueron al traste en febrero. Hay quien cree que Vizcaya presentó en octubre unas previsiones de cierre a la baja de forma intencionada. En febrero se acordó que Vizcaya aportara el 1,1% para 2005 y no se llegó a un acuerdo para este ejercicio. Por este motivo no hay previsión de ingresos pactada en el seno del Consejo Vasco de Finanzas y se va a convocar una reunión extraordinaria.

Mero observador

El acuerdo se presenta difícil para este año y para los venideros. Este año toca negociar la Ley de Aportaciones que regulará los flujos financieros entre las administraciones vascas. Pero antes de alcanzarse un acuerdo para esta norma, se debe llegar a un acuerdo puntual sobre los ingresos del ejercicio en curso. La pelea deja al Gobierno en una posición de mero observador. Su recaudación no va a variar con la Ley de Aportaciones vigente. Según el coeficiente vertical de reparto, el Ejecutivo se llevará un 70,44% del total recaudado. Este porcentaje no se verá alterado. El problema se circunscribe al 29,66% que se reparten las tres haciendas forales.

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El cambio del sistema tributario afecta directamente a sus recursos y al sistema de distribución. La situación pasa por una especie de alianza de Guipúzcoa y Álava frente a Vizcaya, principal beneficiaria por la nueva situación. A las dos primeras les gustaría que la recaudación por el IVA asimilado a la importación se recaudara y fuera directamente a una bolsa común, que se repartiría luego entre los tres territorios según los coeficientes horizontales que tienen fijados para el conjunto de los impuestos. Fuentes de las haciendas guipuzcoana y alavesa sostienen que sería la forma más neutra, con un efecto similar al que se daba cuando la recaudación la hacía la Hacienda del Estado.

Pero más allá del pacto que se alcance para este año está también la próxima negociación de la Ley de Aportaciones para el quinquenio 2007-2011, donde de salida se presenta ya un pulso entre las haciendas forales y el Gobierno para un cambio en los coeficientes verticales. Las diputaciones aseguran que el crecimiento del gasto social que soportan debe alterar el sistema de reparto. Esta premisa estuvo también presente en la anterior negociación de la Ley de Aportaciones y se saldó con un plan-marco de inversiones con recursos del Gobierno vasco. Las diputaciones creen que esto no es suficiente porque desean tener capacidad para controlar sus propios gastos e ingresos y no unos fondos estrictamente condicionados por el Gobierno.

Romper el equilibrio

Entre las partes implicadas hay quien sospecha que se hayan podido alterar las posiciones negociadoras de partida precisamente por el IVA asimilado a la importación. Su temor es que Vizcaya se alíe con el Gobierno, busque un acuerdo favorable para el IVA y apueste por no tocar los coeficientes verticales. De hecho, el diputado general manos beligerante sobre la necesidad de buscar un reequilibrio en el reparto de los recursos del Concierto Económico ha sido el de Vizcaya, José Luis Bilbao.

El Consejo Vasco de Finanzas constituyó en febrero un grupo de trabajo que emitirá un informe el próximo mes de mayo, que deberá prever no sólo las modificaciones para el cambio de la ley de Aportaciones, sino el posible impacto de nuevas directivas de la UE y la actualización de la ley quinquenal de Cupo. Esta norma también debe renovarse este año tras la correspondiente negociación con el Gobierno central.

En primer plano, los diputados generales de Guipúzcoa y Vizcaya, en un Consejo Vasco de Finanzas.L. RICO

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