Experiencias vividas
La Casa de Cultura Ignacio Aldecoa presenta la exposición fotográfica de Óscar Molina (Madrid, 1962) Fotografías de un diario, resuelta en blanco y negro, en el soporte clásico de papel emulsionado. Trata de mostrar retazos de experiencias vividas. Son imágenes de reducido formato y es difícil encontrar alguna que supere el tamaño de un folio, decisión que añade un aire de sencillez a las composiciones, que se dejan observar sin petulancia. A su vez, facilita al espectador la concentración de su mirada en el tiempo y espacio, capturados de manera muy sosegada. Sostiene el fotógrafo que ...
La Casa de Cultura Ignacio Aldecoa presenta la exposición fotográfica de Óscar Molina (Madrid, 1962) Fotografías de un diario, resuelta en blanco y negro, en el soporte clásico de papel emulsionado. Trata de mostrar retazos de experiencias vividas. Son imágenes de reducido formato y es difícil encontrar alguna que supere el tamaño de un folio, decisión que añade un aire de sencillez a las composiciones, que se dejan observar sin petulancia. A su vez, facilita al espectador la concentración de su mirada en el tiempo y espacio, capturados de manera muy sosegada. Sostiene el fotógrafo que sus imágenes son como "susurros de luz", entonaciones icónicas que despiertan nuestra imaginación y recuerdo.
El autor, con estudios de música, diseño gráfico, vídeo y fotografía, coordina desde hace años los Talleres de Fotografía en Cabo de Gata. Ha expuesto en numerosas ciudades españolas, entre ellas Pontevedra, Valencia, Zaragoza y Madrid. Su obra también ha pasado por México, Roma o París.
Aparentemente, las fotografías representan momentos anodinos. En algunos casos vienen acompañadas por una frase que induce a reflexiones más complejas. Por ejemplo, el hombre con manos a la espalda, sombrero y gabardina, paseando por un parque urbano, se acompaña con el texto "Hombre escuchando el latido de su corazón". Con este binomio, se abre una reflexión profunda sobre un hecho nada sobresaliente conocido y practicado por todos los humanos. De esta manera y con criterios similares discurre la naturaleza muerta de una cocina donde un frutero de cristal, sobre una mesa de mármol blanco, adquiere un protagonismo inusitado.
En otros momentos las sombras de la noche generan atrevidas intrigas. Un callejón muy poco iluminado rompe su inocencia con un letrero que señalando "centro comercial". En ocasiones compara dos fotografías tomadas desde un mismo punto en momentos diferentes. Una de estas composiciones lleva a su lado la frase "Petite histoire du temps". La primera de ellas muestra un bâteau mouche navegando por el Sena y la siguiente enseña el escenario sin el barco, un muelle vacío, el río y la otra orilla con una serie de viviendas a modo de muralla frenando las ansias de hurgar el horizonte. Tampoco desmerecen los dos patos, uno blanco y otro con manchas, nadando en un pantano, ante los que el autor propone descubrir "Los significados de esta fotografía".
Fotografías de un diario. Casa de Cultura Ignacio Aldecoa; Paseo de La Florida, 9, Vitoria. Hasta el 11 de marzo. De lunes a viernes: mañanas, de 10.00 a 14.00; tardes, de 17.00 a 20.00. Sábados: de 10.00 a 13.30.