Del Polígono Sur a Magdeburg

La de Tania, Juan Antonio y Rubén será la primera promoción de licenciados en Traducción e Interpretación de Sevilla. La carrera se estrenó hace dos años, siendo la segunda en Andalucía, después de Granada. Hay 250 matriculados en las tres ramas: inglés, francés y alemán y poco más de 20 alumnos por clase.

La Pablo de Olavide acaba de instalar las cabinas de interpretación -similares a las que usa el Parlamento europeo- donde los chavales empezarán sus prácticas en unos meses. Las cabinas están por estrenar aún y a los tres chicos del Polígono Sur apenas les quedará tiempo para usarlas....

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La de Tania, Juan Antonio y Rubén será la primera promoción de licenciados en Traducción e Interpretación de Sevilla. La carrera se estrenó hace dos años, siendo la segunda en Andalucía, después de Granada. Hay 250 matriculados en las tres ramas: inglés, francés y alemán y poco más de 20 alumnos por clase.

La Pablo de Olavide acaba de instalar las cabinas de interpretación -similares a las que usa el Parlamento europeo- donde los chavales empezarán sus prácticas en unos meses. Las cabinas están por estrenar aún y a los tres chicos del Polígono Sur apenas les quedará tiempo para usarlas. El curso que viene lo pasarán en Alemania.

Magdeburg es una ciudad pequeña, a 200 kilómetros de Berlín. Han elegido el lugar porque era el único al que podían ir los tres juntos, sin separarse nunca. Aún no tienen ni idea de qué van a encontrar allí, pero, ¿puede sorprenderles mucho? La habitación en la que estudia Juan Antonio tiene una ventana desde la que se ve un edificio que hace dos años saltó por los aires cuando uno de los inquilinos, que se quejaba siempre del ruido que hacían sus vecinos, hizo estallar una bombona de gas matando a cuatro personas. ¿Qué puede sorprenderle en Alemania? Así las cosas, a las familias de Tania, Rubén y Juan Antonio no les asusta demasiado que vayan a pasar un año en Alemania, al menos no más que salgan solos a la calle.

Los cuatro kilómetros que separan sus casas de la universidad son un recorrido de esfuerzo y tenacidad. Todos sus colegas les preguntan cómo han llegado hasta allí. "El autobús 36", dicen. Al volver al barrio, después de las clases, Rubén mira por la ventana y suele pensar que después de todo le gusta su barrio. "Me gusta. Todos los días veo cosas nuevas". En eso, la universidad se le parece mucho.

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