¿Qué juguetes compramos?
La mayor parte de los juguetes que se fabrican en el mundo proceden de China. ¿Cuáles son las condiciones salariales de estos trabajadores? La gran mayoría de empresas que están en China proceden de grandes compañías europeas y americanas que controlan toda la economía mundial del juguete: Disney, Hasbro y las grandes productoras de Hollywood. La compañía Wal-Mart, la mayor cadena comercial del mundo, tiene allí el gran negocio. Los trabajadores chinos contratados viven y comen en las mismas empresas, en condiciones deplorables. En habitaciones de 20 metros se hacinan 20 o 30 personas en condi...
La mayor parte de los juguetes que se fabrican en el mundo proceden de China. ¿Cuáles son las condiciones salariales de estos trabajadores? La gran mayoría de empresas que están en China proceden de grandes compañías europeas y americanas que controlan toda la economía mundial del juguete: Disney, Hasbro y las grandes productoras de Hollywood. La compañía Wal-Mart, la mayor cadena comercial del mundo, tiene allí el gran negocio. Los trabajadores chinos contratados viven y comen en las mismas empresas, en condiciones deplorables. En habitaciones de 20 metros se hacinan 20 o 30 personas en condiciones higiénicas insalubres. Se levantan de madrugada, tienen horarios de trabajo de hasta 20 horas al día en periodo navideño, ganando 40 euros al mes y a veces menos. Se tienen que pagar la comida, se pasan meses sin salir de sus celdas y están fuertemente vigilados.
La mayoría no tiene seguridad social y son fuertemente castigados si se equivocan, quitándoles la mitad del sueldo, no tienen ventilación, sufren toda clase de enfermedades. Como últimamente no encuentran gente joven para trabajar, contratan a niños, que tienen más habilidad con las manos, ancianos, y mujeres. Producen a unos precios muy bajos vendiendo luego sus productos aquí, donde nuestros hijos consumen al máximo sin meditar de dónde proceden los juguetes y en qué condiciones están hechos. La sociedad occidental tiene que responsabilizarse y denunciar esta injusticia y tener más conciencia de dónde y cuántos juguetes compramos a nuestros hijos.