LA PACIFICACIÓN DEL PAÍS VASCO

Una propuesta para la pacificación

El documento aprobado por la dirección del PSE-PSOE para la normalización y pacificación de Euskadi se titula Hacia la libertad y la convivencia, y plantea las bases sobre el diálogo entre todos los partidos vascos. Son las que siguen:

- "Conviene dejar claro de forma rotunda, pues la experiencia pasada y las actitudes dubitativas de algunos partidos así lo aconsejan: el cese de la violencia es la condición previa, y serán los partidos políticos los que valoren si existen o no condiciones y garantías para dar paso al final dialogado del terrorismo.

- Hemos aclarado la dif...

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El documento aprobado por la dirección del PSE-PSOE para la normalización y pacificación de Euskadi se titula Hacia la libertad y la convivencia, y plantea las bases sobre el diálogo entre todos los partidos vascos. Son las que siguen:

- "Conviene dejar claro de forma rotunda, pues la experiencia pasada y las actitudes dubitativas de algunos partidos así lo aconsejan: el cese de la violencia es la condición previa, y serán los partidos políticos los que valoren si existen o no condiciones y garantías para dar paso al final dialogado del terrorismo.

- Hemos aclarado la diferente naturaleza del ámbito entre el diálogo entre el Gobierno y ETA y la mesa multipartidista a la que nos estamos refiriendo ahora. Igualmente, hemos dejado sentado el principio de que para activar la constitución de la mesa, es condición indispensable el cese de cualquier tipo de coacción o violencia o de los apoyos a la misma.

- Es importante la presencia en ese foro multipartidista de todas las sensibilidades políticas vascas, con la única condición del rechazo a la violencia y la apuesta por el uso de métodos exclusivamente democráticos.

- Uno de los principios básicos del proceso de normalización es el consenso como método de trabajo. Para la adopción de acuerdos debe regir el consenso. El futuro de nuestro marco jurídico-político de autogobierno deberemos decidirlo con el máximo consenso, que signifique y plasme el consentimiento de una amplia base social, de manera que ningún acuerdo sea posible sin que representantes de las dos grandes sensibilidades presten su consentimiento.

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