Pesadilla adúltera
Hombre feliz, casado, con hijos, guapo. Mujer feliz, casada, con hijos, guapa. Encuentro en un tren. Un día, y otro, y otro. Adulterio. Atracción fatal. Pesadilla. Sin embargo, el giro de guión habitual del minuto 70 de la historia se ve venir desde el minuto 25, y el personaje de Clive Owen deambula entre una increíble estupidez inicial y una suprema inteligencia posterior. Lo que lleva a que el penoso epílogo termine por derrumbar una película que, de todos modos, tiene la virtud de buena parte del cine americano, incluso del malo: Sin control (Derailed) se ve con tal facilidad que só...
Hombre feliz, casado, con hijos, guapo. Mujer feliz, casada, con hijos, guapa. Encuentro en un tren. Un día, y otro, y otro. Adulterio. Atracción fatal. Pesadilla. Sin embargo, el giro de guión habitual del minuto 70 de la historia se ve venir desde el minuto 25, y el personaje de Clive Owen deambula entre una increíble estupidez inicial y una suprema inteligencia posterior. Lo que lleva a que el penoso epílogo termine por derrumbar una película que, de todos modos, tiene la virtud de buena parte del cine americano, incluso del malo: Sin control (Derailed) se ve con tal facilidad que sólo cuando ha terminado empieza a mosquearte la tontería que acabas de ver.
SIN CONTROL (DERAILED)
Dirección: Mikael Hâfström. Intérpretes: Clive Owen, Jennifer Aniston, Vincent Cassel. Género: thriller. EE UU, 2005. Duración: 107 minutos.