El arquitecto que dejó huella

Jaén se va a congraciar definitivamente con Andrés de Vandelvira. Después de muchas décadas de olvido institucional y ciudadano, el que fuera uno de los arquitectos señeros del Renacimiento andaluz está recibiendo en la tierra donde inmortalizó sus principales construcciones todos los homenajes posibles. El congreso internacional Vandelvira en la historia de la arquitectura del Renacimiento, que se inició ayer en Jaén y prosigue hoy en Úbeda y Baeza, es uno de los últimos acontecimientos de un largo programa para conmemorar el quinto centenario del nacimiento del arquitecto, que mañana ...

Jaén se va a congraciar definitivamente con Andrés de Vandelvira. Después de muchas décadas de olvido institucional y ciudadano, el que fuera uno de los arquitectos señeros del Renacimiento andaluz está recibiendo en la tierra donde inmortalizó sus principales construcciones todos los homenajes posibles. El congreso internacional Vandelvira en la historia de la arquitectura del Renacimiento, que se inició ayer en Jaén y prosigue hoy en Úbeda y Baeza, es uno de los últimos acontecimientos de un largo programa para conmemorar el quinto centenario del nacimiento del arquitecto, que mañana será nombrado hijo adoptivo de Jaén y el Ayuntamiento le entregará, a título póstumo, la medalla de oro de la ciudad.

"La obra de Vandelvira estuvo ensombrecida por la irradiación de un centro indiscutible, el granadino, marcado por la huella de grandes artistas como Diego de Siloé y Pedro Machuca", señala el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Jaén Pedro Galera, uno de los grandes estudiosos de la obra de Vandelvira y coordinador del congreso, que reúne a expertos y profesores de varias universidades.

La conferencia inaugural del congreso, organizado por el Ayuntamiento de Jaén con la colaboración de la Junta de Andalucía, la impartió el profesor de la Universidad de Udine Cristiano Tessari, que resaltó que Vandelvira fue una de las grandes figuras de la arquitectura del siglo XVI. A continuación, el profesor de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla Arsenio Moreno ofreció la ponencia La arquitectura renacentista de Úbeda tras la muerte de Andrés de Vandelvira. "Los canteros tuvieron a Vandelvira como principal referente. Fue importante por su obra y por la sombra que se proyectó durante dos siglos", indicó. Por la tarde, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Fernando Marías habló sobre Vandelvira, entre el pasado y el presente, entre lo antiguo y lo moderno, destacando que el arquitecto "supo conciliar la modernidad con su visión del pasado".

Vandelvira inició su labor creativa en su pueblo natal, Alcaraz (Albacete), de donde sobresale la portada de El Pósito, pero pocos años después inicia su incursión en la provincia de Jaén por la Sierra de Segura de la mano de su suegro, Francisco Luna, que fue un hombre de confianza de la Orden Militar de Santiago.

Después pasó por Villacarrillo, Sabiote y Úbeda, donde dejó una huella imborrable. A partir de 1553 Vandelvira asume un contrato con la catedral de Jaén como maestro mayor.

En 1557 concurrió al concurso-oposición del puesto de maestro en la catedral de Sevilla, que lograría años después, en 1572, al ser llamado, junto a Francisco del Castillo, para aportar trazas para la sala capitular. En 1566, Vandelvira tasa las obras de la catedral de Guadix (Granada). También tuvo vinculación con el palacio Carlos V, en la Alhambra de Granada, aunque en este caso para ser consultado por el arquitecto de la catedral granadina, Juan de Maeda.