La UE, la ONU y la Conferencia Islámica llaman al diálogo

El secretario general de la ONU, Kofi Annan; el secretario general de la Organización de la Conferencia Islámica, Ekmeleddin Ihsanoglu; y el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, emitieron un comunicado conjunto en el que llaman al diálogo entre creencias y expresan que "la angustia del mundo musulmán tras la publicación de las caricaturas ofensivas es compartida por todos los individuos y comunidades que comparten la sensibilidad de los profundos sentimientos religiosos".

Los firmantes afirman su "completa" defensa de la libertad de expresión,...

El secretario general de la ONU, Kofi Annan; el secretario general de la Organización de la Conferencia Islámica, Ekmeleddin Ihsanoglu; y el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, emitieron un comunicado conjunto en el que llaman al diálogo entre creencias y expresan que "la angustia del mundo musulmán tras la publicación de las caricaturas ofensivas es compartida por todos los individuos y comunidades que comparten la sensibilidad de los profundos sentimientos religiosos".

Los firmantes afirman su "completa" defensa de la libertad de expresión, pero "comprenden la profundidad del daño y la amplitud de la indignación del mundo musulmán". Sostienen que "la libertad de prensa supone responsabilidad y discreción y que se debería respetar las creencias y principios de de todas las religiones". El comunicado conjunto termina con una apelación "urgente" al diálogo "entre las diferentes creencias y autoridades de diferentes países".

Por otra parte, el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, declaró ayer que Occidente en general y su país en particular se enfrentan a una crisis de dimensión planetaria que puede descontrolarse en cualquier momento. "Quiero dirigirme a todos los pueblos y países del mundo musulmán", dijo Rasmussen. "Trabajemos juntos con un espíritu de mutuo respeto y tolerancia".

"Nos enfrentamos a una crisis global que tiene el potencial de convertirse en una crisis que escape al control de gobiernos y otras autoridades", manifestó Rasmussen en una conferencia de prensa en Copenhague, en la que acusó a "radicales, extremistas y fanáticos" de manipular en beneficio propio a opiniones públicas desinformadas. El primer ministro hizo por primera vez un gesto hacia los ofendidos al asegurar que está dispuesto a discutir con ellos si hay tolerancia y respeto.