OPINIÓN DEL LECTOR

Apuesta perdida

Para este viaje no hacía falta tanta preparación. El talante, la fortaleza y la dignidad de las personas y los partidos se conocen cuando finalmente ponen negro sobre blanco lo que realmente piensan. En la presentación de un libro sobre la cuestión del nombre, la unidad y la normalidad de la lengua tuve la ocasión de debatir con unos colegas sobre la posibilidad de que las enmiendas que se proponían desde la izquierda al proyecto de Estatut entre el PP y el PSPV-PSOE salieran adelante en el trámite parlamentario en las Cortes españolas y, sobre esas cosas que somos tan aficionados los valencia...

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Para este viaje no hacía falta tanta preparación. El talante, la fortaleza y la dignidad de las personas y los partidos se conocen cuando finalmente ponen negro sobre blanco lo que realmente piensan. En la presentación de un libro sobre la cuestión del nombre, la unidad y la normalidad de la lengua tuve la ocasión de debatir con unos colegas sobre la posibilidad de que las enmiendas que se proponían desde la izquierda al proyecto de Estatut entre el PP y el PSPV-PSOE salieran adelante en el trámite parlamentario en las Cortes españolas y, sobre esas cosas que somos tan aficionados los valencianos, nos jugamos una cena. En el fondo me hubiera gustado perder la apuesta y tener que pagar la cena. En lo que se refiere a la consideración de la lengua en el Estatut, con la excusa de que la Acadèmia Valenciana de la Llengua, que reconoce la unidad lingüística, queda blindada en el texto estatutario, no duda en dar otra vuelta de tuerca a la confusión con el tratamiento de idioma que confiere al valenciano, dando cada vez más argumentos a los partidarios del secesionismo lingüístico. Total, ¿ya qué más da? Y después del blindaje de la barrera electoral en el 5% con una Ley Electoral Valenciana que para cambiarla hacen falta mayorías más grandes que para cambiar la Constitución española queda clara su apuesta por el bipartidismo y el menosprecio de las minorías. Lo ha dicho usted mismo: "Entre ampliar el consenso (por la izquierda) o mirar hacia el futuro, he elegido mirar hacia el futuro"; con los compañeros del PP, añado yo. De todas formas, sepa que no nos desanimamos. Seguiremos adelante. Estamos como antes de que perdiera un poco más la credibilidad. Ahora más que nunca queda clara la necesidad de la unidad de las fuerzas de izquierda y nacionalistas en una candidatura conjunta a las elecciones a las Cortes Valencianas. Antes pensaba que usted sería presidente de la Generalitat a pesar suyo y del PSPV-PSOE, con el apoyo de una candidatura unitaria de izquierda. Hoy pienso que no podrá ser, desgraciamente, presidente de la Generalitat de ninguna manera. Ojalá perdiera yo esta vez la cena.

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