La Generalitat será la Administración ordinaria del Estado tras los traspasos

La propuesta de que la Generalitat adquiriera la condición de Administración única en su territorio después de asumir la ejecución de las competencias del Estado ha cambiado de nombre, tras las negociaciones. En su lugar, se ha pactado que la Generalitat ejerza las funciones de Administración ordinaria del Estado, cuando asuma la ejecución de las competencias que prestan los servicios territoriales de la Administración central.

Se trata de una de las ideas más polémicas en el debate autonómico desde que en 1992 fue acuñada por el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga....

La propuesta de que la Generalitat adquiriera la condición de Administración única en su territorio después de asumir la ejecución de las competencias del Estado ha cambiado de nombre, tras las negociaciones. En su lugar, se ha pactado que la Generalitat ejerza las funciones de Administración ordinaria del Estado, cuando asuma la ejecución de las competencias que prestan los servicios territoriales de la Administración central.

Se trata de una de las ideas más polémicas en el debate autonómico desde que en 1992 fue acuñada por el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga. Esa idea, que pretendía eliminar la duplicación de servicios administrativos, fue rechazada por los gobiernos del PP y del PSOE. Pero fue incorporada al proyecto de la reforma catalana.

En la propuesta de texto definitivo, la Disposición Adicional 11 del Estatuto catalán dice así: "La Generalitat será Administración ordinaria del Estado en Cataluña en la medida en que le sean transferidas, mediante los instrumentos que correspondan, las funciones ejecutivas que ejerce la Administración del Estado a través de sus órganos territoriales en Cataluña".

En el texto del Estatuto no aparecen finalmente referencias al artículo 150.2, por el cual el Gobierno cedería a la Generalitat la gestión ejecutiva de competencias de titularidad estatal. Pero una de las cuestiones sobre las que todavía se negocia es precisamente el traspaso por esta vía de la gestión del puerto y el aeropuerto de Barcelona.