Enseñanza investiga dos casos de acoso escolar en Lleida

Los servicios territoriales de Educación en Lleida investigan dos posibles casos de acoso escolar, conocido también como bullying, que han sido denunciados ante los Mossos d'Esquadra en los últimos 15 días. Las víctimas son una niña de 10 años del colegio público de Aitona (Segrià) y un niño de nueve años de Sort (Pallars Sobirà). Los familiares de los dos alumnos han denunciado que desde hace tiempo sus hijos vienen siendo objeto de agresiones físicas, insultos y toda clase de burlas de algunos compañeros de clase.

El delegado de Educación, Carles Vega, anunció ayer que se han p...

Los servicios territoriales de Educación en Lleida investigan dos posibles casos de acoso escolar, conocido también como bullying, que han sido denunciados ante los Mossos d'Esquadra en los últimos 15 días. Las víctimas son una niña de 10 años del colegio público de Aitona (Segrià) y un niño de nueve años de Sort (Pallars Sobirà). Los familiares de los dos alumnos han denunciado que desde hace tiempo sus hijos vienen siendo objeto de agresiones físicas, insultos y toda clase de burlas de algunos compañeros de clase.

El delegado de Educación, Carles Vega, anunció ayer que se han puesto en marcha los protocolos de actuación previstos en este tipo de casos y que los inspectores y psicólogos asignados a los dos centros se entrevistarán con los escolares afectados para esclarecer los hechos y determinar el origen de estos dos episodios de persecución en un centro educativo.

Según la primera de las denuncias, la niña de Aitona viene sufriendo vejaciones y agresiones de ocho compañeros, la última de ellas el pasado miércoles. En el caso del niño de Sort, se trata agresiones físicas e insultos reiterados. El hecho de que las dos víctimas tengan problemas de sobrepeso se apunta como uno de los motivos del comportamiento vejatorio continuado de sus compañeros.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, la madre del niño de Sort acusa a Educación de no haber hecho caso de sus quejas, pero el responsable de Educación afirmó que en los dos casos se estaba trabajando con las víctimas y con los acosadores y, por tanto, no puede decirse que la comunidad educativa se haya inhibido.