La Academia de San Fernando avala la reforma de San Telmo

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid respalda sin fisuras las obras de reforma del Palacio de San Telmo (habitual sede de la Junta de Andalucía), iniciadas por el Ejecutivo andaluz sobre un proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. La institución, que es el principal órgano consultivo del Estado en cuestiones de patrimonio, pidió el pasado verano que no se acometiera de forma cautelar algunas demoliciones y obras previstas en el proyecto, a petición de la Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía.

El informe definitivo de la Academia de Bellas Ar...

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid respalda sin fisuras las obras de reforma del Palacio de San Telmo (habitual sede de la Junta de Andalucía), iniciadas por el Ejecutivo andaluz sobre un proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. La institución, que es el principal órgano consultivo del Estado en cuestiones de patrimonio, pidió el pasado verano que no se acometiera de forma cautelar algunas demoliciones y obras previstas en el proyecto, a petición de la Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía.

El informe definitivo de la Academia de Bellas Artes, publicado en su edición del sábado por el diario Abc, despeja cualquier duda. Tras visitar el Palacio, los académicos concluyen que "los trabajos de restauración y conservación responden a una propuesta metodológica idónea redactada con conocimiento y sensibilidad hacia el citado monumento, tan señalado y significativo dentro de la arquitectura barroca sevillana". Y añaden que no hay "motivo ni razón para las denuncias de expolio y destrucción de patrimonio que en su día se recibieron en esta Real Academia".

El informe de los expertos avala, pues, las decisiones del proyectos arquitectónico que habían motivado las críticas de la asociación de defensa del patrimonio. Así, la Real Academia no ve ningún problema en adaptar algunas dependencias para construir en el Palacio la nueva residencia del presidente de la Junta. Tampoco se opone al derribo de unos patios construidos en el siglo XIX "carentes del más mínimo interés arquitectónico" y en "estado de ruina". Y modifica su inicial rechazo a la reconstrucción de un patio del siglo XVIII al considerar que "restan suficientes elementos in situ".