Una falsa alarma por una fuga de gas obliga a desalojar la sede del Departamento de Justicia en Barcelona

Una supuesta fuga de gas que no existió obligó en la mañana de ayer a desalojar la sede del Departamento de Justicia de la Generalitat en Barcelona, en la que trabajaban más de 300 personas. Al final resultó que se trataba de una avería eléctrica y la actividad de esas dependencias se reanudará hoy después de la falsa alarma, probablemente relacionada con la trágica explosión ocurrida la semana pasada en Santa Coloma de Gramenet.

Los hechos se iniciaron a las 9.30 horas, cuando algunos empleados apreciaron olor a gas en los sótanos de Justicia. Después de consultar con los técnicos de l...

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Una supuesta fuga de gas que no existió obligó en la mañana de ayer a desalojar la sede del Departamento de Justicia de la Generalitat en Barcelona, en la que trabajaban más de 300 personas. Al final resultó que se trataba de una avería eléctrica y la actividad de esas dependencias se reanudará hoy después de la falsa alarma, probablemente relacionada con la trágica explosión ocurrida la semana pasada en Santa Coloma de Gramenet.

Los hechos se iniciaron a las 9.30 horas, cuando algunos empleados apreciaron olor a gas en los sótanos de Justicia. Después de consultar con los técnicos de la compañía se acordó desalojar el edificio sobre las 10.50 horas. La evacuación del personal que trabaja en las ocho plantas del edificio situado en la confluencia de las calles de Pau Claris con Casp se realizó en dos minutos siguiendo el plan vigente para estos casos.

Cuando el personal estaba fuera llegaron los bomberos, que acordonaron la zona y aconsejaron suspender la actividad. Tras las inspecciones de los técnicos de Fecsa y Gas Natural se comprobó que el origen de la falsa alarma había sido un recalentamiento del cableado que parte de la estación transformadora situada en esa esquina y que originó una emisión de monóxido de carbono que penetró en el edificio del departamento a través de las tuberías.

Respecto a la explosión en Santa Coloma, dos de los nueve heridos que permanecían ingresados en el hospital de Vall d'Hebron fueron dados de alta ayer. Los tres heridos muy graves continúan estables. El derribo de los cuatro inmuebles de la Rambla del Fondo prosiguió de forma manual. Los vecinos de los edificios contiguos -números 62 y 70- tienen que abandonar su casa de 8.00 a 19.00 horas durante los trabajos de derribo, informa Jesús García.

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