La recaudación de impuestos bloquea la negociación de CiU y PSOE

Los nacionalistas de Convergència i Unió (CiU) inauguraron ayer la ronda de negociaciones con el Gobierno y el PSOE en materia de financiación con un más que discreto resultado. Lograron algunos avances respecto a las competencias fiscales de la Generalitat, pero las conversaciones quedaron encalladas cuando se abordó el modelo de la futura agencia tributaria catalana.

Por la mañana, los partidos catalanes habían pactado las siete condiciones irrenunciables que expondrían al Gobierno a cambio de bendecir el nuevo Estatuto en su trámite en el Congreso. Y una de ellas, en cuanto a financi...

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Los nacionalistas de Convergència i Unió (CiU) inauguraron ayer la ronda de negociaciones con el Gobierno y el PSOE en materia de financiación con un más que discreto resultado. Lograron algunos avances respecto a las competencias fiscales de la Generalitat, pero las conversaciones quedaron encalladas cuando se abordó el modelo de la futura agencia tributaria catalana.

Por la mañana, los partidos catalanes habían pactado las siete condiciones irrenunciables que expondrían al Gobierno a cambio de bendecir el nuevo Estatuto en su trámite en el Congreso. Y una de ellas, en cuanto a financiación, es la creación de una agencia tributaria única, que planteó en concreto CiU. Se trataría de un consorcio entre las Administraciones central y catalana, en la que ésta última tendría un papel preeminente.

Ayer por la tarde, durante más de dos horas y media, los nacionalistas Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida así se lo transmitieron en Madrid al secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; al portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, y al ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla.

Los socialistas se mostraron rotundos en su rechazo a esta propuesta, pues entienden que deben coexistir dos agencias, la estatal y la catalana, y que cada una gestione sus respectivos impuestos y tributos, tanto los propios como los cedidos. El PSOE ha apuntado que aceptaría alguna especie de consorcio entre ambos organismos para que pudiesen coordinarse. Pero nada más. Al menos esta es la opinión de partida de los socialistas.

Pesimismo de Mas

CiU espera, aunque con escasa convicción, que el PSOE flexibilice sus posiciones. Anoche, el presidente de esa federación nacionalista, Artur Mas, mantuvo su tono pesimista en una entrevista en Cuatro. Respecto al resultado de las negociaciones, manifestó: "Lo veo muy crudo porque las posiciones son muy antagónicas".

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A pesar del bloqueo en cuanto a la agencia tributaria, socialistas y convergentes avanzaron notablemente en tres temas. El primero, las funciones de la Comisión Estado-Generalitat de Asuntos Económicos y Fiscales para reforzar el carácter bilateral de las relaciones entre ambas Administraciones. CiU y el tripartito quieren que esta comisión tenga competencias respecto a la aplicación y desarrollo del sistema de financiación en Cataluña. También se produjo un acuerdo para que la LOFCA no tenga preeminencia sobre el Estatuto. El PSOE apuesta por que, al tratarse de dos leyes orgánicas, tengan el mismo rango. Por último, se avanzó en la capacidad normativa de la Generalitat respecto al IRPF y los impuestos especiales.

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