Un Gobierno, voces diversas

Pese a la determinación manifestada por el canciller Wolfgang Schüssel, el Gobierno austriaco envía señales incoherentes sobre el futuro constitucional: mientras la ministra de Exteriores, Ursula Plassnik, se conforma con poner en marcha el debate, el vicecanciller, Hubert Gorbach, habla de revisión profunda del tratado constitucional, y el ministro de Finanzas, Karl-Heinz Glasser, mantiene que más importe que la Constitución es crecer y crear empleo.

"Se ha perdido la confianza en la UE y hay que reconstruirla", dice Plassnik, quien remeda la terminología de otro austriaco, Sigmund Fre...

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Pese a la determinación manifestada por el canciller Wolfgang Schüssel, el Gobierno austriaco envía señales incoherentes sobre el futuro constitucional: mientras la ministra de Exteriores, Ursula Plassnik, se conforma con poner en marcha el debate, el vicecanciller, Hubert Gorbach, habla de revisión profunda del tratado constitucional, y el ministro de Finanzas, Karl-Heinz Glasser, mantiene que más importe que la Constitución es crecer y crear empleo.

"Se ha perdido la confianza en la UE y hay que reconstruirla", dice Plassnik, quien remeda la terminología de otro austriaco, Sigmund Freud, para explicar lo ocurrido en 2005: "Los noes de Francia y de Holanda a la Constitución fueron un golpe al ego de la UE. Tenemos que pasar del autoanálisis a la autoterapia. Me daré por satisfecha si conseguimos que los Veinticinco avancen y se restaure la confianza perdida".

Si Plassnik, miembro del Partido Popular, es genérica y políticamente correcta, Gorbach, número dos del Ejecutivo y líder del Partido Liberal, del que se marchó el radical Jorg Haider, es abrasivo. "En Austria hay mucha gente que cree que se ha ido demasiado deprisa. La última ampliación, en la que entraron países que hace poco no existían, ha afectado mucho a los austriacos, que tampoco aceptan el exceso de reglamentación que impone Bruselas", explica Gorbach. "La UE ha alcanzado una dimensión geográfica que hace difícil tener una visión y eso irrita mucho".

"Necesitamos un redimensionamiento y una renacionalización de las políticas de la Unión. Europa necesita una nueva Constitución", subraya Gorbach. "Hace falta una mayor división de competencias y potenciar la subsidiariedad".

Karl-Heinz Glasser, joven ministro de Finanzas, dejó el Partido Liberal y ahora figura como independiente en el Gabinete. Ofrece otra faceta: "Hay que dejar de hablar tanto de la Constitución y cosas de esas y hablar más de empleo, empleo y empleo, que es lo que preocupa a la gente. No estoy interesado en el debate constitucional".

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