Cartas al director

Gran Hermano nos vigila

En el plazo de una semana hemos sabido que el Gobierno de Estados Unidos espía a algunos de sus ciudadanos sin permiso judicial, que en el Reino Unido quedarán registrados los movimientos de millones de vehículos por medio de la grabación de sus matrículas, y que en Cuba todos los transportes públicos llevarán GPS para que sus rutas no escapen al control estatal. Unas veces en aras de la seguridad, otras del cumplimiento de las normas, de la prevención del delito o de la eficiencia en el gasto, el caso es que los gobernantes, sin importar su signo político, no desaprovechan la oportunidad que ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En el plazo de una semana hemos sabido que el Gobierno de Estados Unidos espía a algunos de sus ciudadanos sin permiso judicial, que en el Reino Unido quedarán registrados los movimientos de millones de vehículos por medio de la grabación de sus matrículas, y que en Cuba todos los transportes públicos llevarán GPS para que sus rutas no escapen al control estatal. Unas veces en aras de la seguridad, otras del cumplimiento de las normas, de la prevención del delito o de la eficiencia en el gasto, el caso es que los gobernantes, sin importar su signo político, no desaprovechan la oportunidad que brinda la tecnología para estrechar el cerco del control sobre los ciudadanos.

Cuando en el colegio leímos la novela de Orwell el mismo año de su título, 1984, hacíamos redacciones en las que buscábamosy encontrábamos paralelismos con la realidad, pero no llegué a imaginar la literalidad de la vigilancia: que una conversación telefónica iba a poder ser escuchada sin mandato judicial, o que salir a la calle o conducir un coche no sería posible sin el escrutinio de decenas de miles de cámaras controladas por el poder público. Menos aún que tales hábitos se fueran a introducir con tanta naturalidad y sin contestación en nuestras vidas cotidianas.

Ya sé que mientras no pase de ser un probo trabajador-consumidor, cumplidor de las normas, no me van a detener, pero yo reclamo mi derecho a vivir sin la molesta sensación de estar permanentemente observado por el ojo de Gran Hermano.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En