Italia se queja de que recibe más 'sin papeles' a causa de la 'mano dura' en Ceuta y Melilla

El número de subsaharianos llegados a Sicilia se ha duplicado en los dos últimos meses

"No es aceptable que [la inmigración clandestina] se descargue toda sobre las espaldas de Libia e Italia". El ministro del Interior italiano, Giuseppe Pisanu, se quejó en el último Consejo de Ministros del año del fuerte aumento de subsaharianos indocumentados llegados a su país procedentes de Marruecos, y pidió la colaboración de los Gobiernos marroquí y español para evitar seguir padeciendo la avalancha migratoria. A instancias del jefe de la diplomacia italiana, Gianfranco Fini, el embajador de Marruecos en Roma, Tajeddin Baddu, fue convocado el viernes para expresarle "las más viva preocup...

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"No es aceptable que [la inmigración clandestina] se descargue toda sobre las espaldas de Libia e Italia". El ministro del Interior italiano, Giuseppe Pisanu, se quejó en el último Consejo de Ministros del año del fuerte aumento de subsaharianos indocumentados llegados a su país procedentes de Marruecos, y pidió la colaboración de los Gobiernos marroquí y español para evitar seguir padeciendo la avalancha migratoria. A instancias del jefe de la diplomacia italiana, Gianfranco Fini, el embajador de Marruecos en Roma, Tajeddin Baddu, fue convocado el viernes para expresarle "las más viva preocupación del Gobierno italiano" por el incremento de la corriente migratoria procedente de su país.

La decisión de administrar un "tirón de orejas" a Baddu fue tomada la víspera en un Consejo de Ministros dedicado, en buena medida, a la inmigración ilegal. Pisanu hizo una larga intervención en la que explicó que, "después de los acontecimientos sangrientos de Ceuta y Melilla y el reforzamiento de la doble barrera de alambrada que defiende ambas ciudades, buena parte del tradicional flujo de emigrantes clandestinos entre Marruecos y España revierte sobre Italia a través de Argelia y Libia".

En los dos últimos meses del año pasado, el flujo en Sicilia "se ha duplicado con relación a 2004 pese al mal tiempo y a la fuerte represión ejercida por Libia", precisó Pisanu. Si hasta hace poco sólo el 2,4% de los inmigrantes irregulares que llegaban a Italia habían transitado por Marruecos, ahora casi un tercio (32,4%) han pasado por ese país. "(...) las condiciones meteorológicas más favorables pueden convertir el fenómeno en una auténtica emergencia nacional", advirtió.

"Para hacerle frente", concluyó Pisanu, "es necesario que se comprometan activamente los demás países del Magreb, empezando por Marruecos, y también España", así como el conjunto de la UE. El Consejo de Ministros pidió a los titulares de Interior y de Exteriores que "tomen todas las iniciativas oportunas" para evitar un auge de la inmigración clandestina.

Argelia, Túnez, Libia...

Tras los primeros saltos a las vallas de las dos ciudades autónomas, a finales de septiembre y principios de octubre pasados, las autoridades marroquíes llevaron a cabo una represión sin precedentes. Miles de inmigrantes clandestinos subsaharianos fueron detenidos y expulsados y, por primera vez durante el reinado de Mohamed VI, el Ejército fue utilizado para tareas de mantenimiento del orden. Apoyó con unos 2.000 soldados el despliegue de la Gendarmería Real en torno a Ceuta y Melilla.

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Este esfuerzo marroquí incitó a muchos subsaharianos a regresar, voluntariamente o forzados, a Argelia, y de ahí a Túnez o Libia, desde donde dan el salto al sur de Italia, como señaló el ministro Pisanu. Pedir a España o a Marruecos una mayor colaboración para evitar que el flujo migratorio recaiga sobre el binomio Libia-Italia supone, en la práctica, sugerir a los Gobiernos de Madrid y Rabat que aminoren la represión para que no tantos inmigrantes opten por cruzar a Europa por el Mediterráneo central. "Es un planteamiento absurdo", comentó un diplomático español que pidió permanecer en el anonimato.

Argelia ha seguido, a principios de diciembre, la senda marcada por Marruecos. Detuvo a miles de inmigrantes, a los que expulsó por vía terrestre y aérea. Las redadas argelinas han incitado también a muchos subsaharianos a refugiarse en Túnez y Libia, lo que también explica el aumento de la presión sobre Italia.

La devolución a Marruecos de sus ciudadanos que llegan en pateras a las costas españolas anima, por otra parte, a los candidatos marroquíes a emigrar clandestinamente a intentar alcanzar el El Dorado europeo desde esos dos países magrebíes separados por pocos kilómetros de las costas de las islas de Sicilia y de Lampedusa.

Esta vía de emigración para los marroquíes adquirió tintes dramáticos con el hundimiento, en octubre de 2004, de una embarcación artesanal frente a Chatt Meryem (Túnez). A bordo viajaban 75 inmigrantes, en su gran mayoría marroquíes. La Marina tunecina rescató los cadáveres de 52 marroquíes que fueron enterrados en un cementerio de Túnez. Otra ruta para entrar en la UE consiste en viajar en avión desde Casablanca a Estambul, Sofía o incluso Bucarest y desde allí pasar a pie a Grecia o a Austria.

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