Columna

¿Cava? Sí

Llegadas estas fechas deseo ser atento con ellas. Más aún, como sucede en este caso, cuando las reflexiones que asoman en mi interior coinciden con Nochebuena o Nochevieja, y se despide un año. Deseas mirar hacia atrás y acordarte de todo lo bueno que se ha vivido con la esperanza que el próximo año sea mejor. Piensas que, por fin, vas a dejar de fumar aunque sea por castigo legal. Sin embargo, estando en estos menesteres viene Rajoy a Granada y habla. Dice que existe un cierto paralelismo entre los estatutos catalán y andaluz. Son manifestaciones que preocupan. Y es normal que sea así. Si res...

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Llegadas estas fechas deseo ser atento con ellas. Más aún, como sucede en este caso, cuando las reflexiones que asoman en mi interior coinciden con Nochebuena o Nochevieja, y se despide un año. Deseas mirar hacia atrás y acordarte de todo lo bueno que se ha vivido con la esperanza que el próximo año sea mejor. Piensas que, por fin, vas a dejar de fumar aunque sea por castigo legal. Sin embargo, estando en estos menesteres viene Rajoy a Granada y habla. Dice que existe un cierto paralelismo entre los estatutos catalán y andaluz. Son manifestaciones que preocupan. Y es normal que sea así. Si resulta que la propuesta de Estatuto catalán ha hecho caer las ventas del cava en picado mucho me temo que, si se nos identifica con lo catalán de esta forma, puede ayudar a los de siempre a que el aceite de oliva siga el mismo camino. Total, que nos puede joder, y bien. Es a lo que lleva una forma de hablar con extremismo. El mismo que se ha practicado durante este año que se va. Pues, bien, si nos detenemos a reflexionar sobre ello se saca la impresión de que, con este comportamiento, lo que se pretende es provocar una pérdida de confianza en todo lo catalán y ahora con lo andaluz y sólo por el hecho de que tanto Cataluña como Andalucía no están gobernadas por el PP. Es un intento de decir que nada de lo que hagan o digan los demás grupos políticos puede venir bien a esta España suya.

Claro que tal vez, si cambiamos la perspectiva, la situación que se está provocando no se desarrolle más. Si en lugar de seguir un camino de enfrentamientos buscamos la coincidencia, la desconfianza que ha surgido en muchos, y se ha aventado con estas maneras de exasperar la vida pública, de paso a la confianza. Después de todo ni Rajoy es España ni Carod Cataluña.

En fin que las cosas no se pueden sacar de su lugar, arrojar a la basura el cava catalán y mañana, si se tercia, el aceite de oliva.

Esta noche, pues, puede ser una buena noche para despedir la exasperación, dejar de fumar y acompañar la mesa con aceite de oliva y un cava, que son universales. Podría ser una forma de hacer saber que estamos unidos y que no caemos en las trampas de quienes con su verdad única hacen de la política un instrumento de desunión y no de convivencia. Feliz Año.

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