La Fiscalía de Milán investiga a Unipol por no prevenir actos ilícitos de sus directivos

La Fiscalía de Milán investiga a la aseguradora Unipol como persona jurídica por presunta vulneración de la ley 231, que obliga a las instituciones financieras a dotarse de mecanismos destinados a prevenir posibles actos ilícitos de sus directivos. Los fiscales consideran que Giovanni Consorte e Ivano Saccheti, que dimitieron el miércoles de sus cargos como presidente y vicepresidente de Unipol, pudieron apropiarse de fondos de Unipol y especular con ellos gracias a la ausencia de controles internos. Ayer se produjo una tercera dimisión en el consejo de Unipol, la de Emilio Gnutti, un financie...

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La Fiscalía de Milán investiga a la aseguradora Unipol como persona jurídica por presunta vulneración de la ley 231, que obliga a las instituciones financieras a dotarse de mecanismos destinados a prevenir posibles actos ilícitos de sus directivos. Los fiscales consideran que Giovanni Consorte e Ivano Saccheti, que dimitieron el miércoles de sus cargos como presidente y vicepresidente de Unipol, pudieron apropiarse de fondos de Unipol y especular con ellos gracias a la ausencia de controles internos. Ayer se produjo una tercera dimisión en el consejo de Unipol, la de Emilio Gnutti, un financiero implicado en las operaciones especulativas y de manipulación del mercado que caracterizaron las OPA de Banca Popolare Italiana sobre Banca Antonveneta, en oposición a ABN Amro, y de Unipol sobre Banca Nazionale del Lavoro, en oposición al BBVA. Gnutti investigado por los fiscales de Milán y Roma, alegó "motivos de salud" para justificar su renuncia a un puesto en el consejo de administración de Unipol. La noticia de la posible responsabilidad jurídica de Unipol en los delitos atribuidos a sus dirigentes marcó un cambio de tendencia en la evolución bursátil de la aseguradora cooperativa.

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En los últimos días, las acciones de Unipol registraron una fuerte y constante subida, debida a la convicción de los inversores de que su audaz OPA sobre BNL podía darse por fracasada, con lo que se evitaban los riesgos de una absorción desmesurada (BNL es cuatro veces mayor que Unipol). Por otra parte, la aseguradora tras la ampliación de capital realizada para afrontar la compra del banco, se encontraba con una capitalización óptima.

Ayer, cuando la Fiscalía de Milán confirmó que Unipol podía acabar en el banquillo, las acciones cayeron de forma brusca un 2,46%. Pero de forma casi inmediata se reafirmó el razonamiento del mercado: la noticia hacía aún más improbable la aprobación de la OPA sobre BNL, por lo que se frenó la caída y cambió al alza.

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