Víctimas de la violencia
Las personas sin hogar son víctimas de la violencia. Según una reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 41,9% de los más de 20.000 ciudadanos que viven en la calle han sido insultados o amenazados y el 40,3% han sufrido robos. El 12,8% de las mujeres y 1,5% de los varones han padecido agresiones sexuales. Al mismo tiempo, el 47% de las personas sin techo han sido denunciadas o detenidas alguna vez.
Los especialistas resaltan que las personas sin hogar son víctimas del rechazo social. La violencia que padecen suele provenir de los grupos callejeros, entre los que...
Las personas sin hogar son víctimas de la violencia. Según una reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 41,9% de los más de 20.000 ciudadanos que viven en la calle han sido insultados o amenazados y el 40,3% han sufrido robos. El 12,8% de las mujeres y 1,5% de los varones han padecido agresiones sexuales. Al mismo tiempo, el 47% de las personas sin techo han sido denunciadas o detenidas alguna vez.
Los especialistas resaltan que las personas sin hogar son víctimas del rechazo social. La violencia que padecen suele provenir de los grupos callejeros, entre los que a veces se encuentran bandas de skin heads. "Aquí vienen a veces con magulladuras y heridas más graves porque estos grupos se han ensañado con ellos", afirma la subdirectora del Centro de Acogida San Isidro, María Jesús Utrilla.
"Tenemos que darnos cuenta de que estas personas no llegan a la calle un día porque sí, porque no quieran trabajar o porque ellos se aparten de la sociedad, sino que antes ha habido un proceso de degeneración muy largo. Pero sólo te hace falta un día en la calle para parecer una persona sin hogar", añade Utrilla.
Pedro Utrera, sociólogo y autor de varias investigaciones sobre las personas sin hogar, insiste en que muchas veces los actos violentos que sufren no llegan a los tribunales y no son conocidos por la opinión pública. "Las bandas de skin heads son cada vez más frecuentes en Madrid", señala Javier, uno de los sin hogar que vive en un piso de reinserción para dejar el alcohol.
Por otra parte, ayer se supo que el mendigo supuestamente rociado con líquido inflamable el viernes en Málaga no sufrió ninguna agresión. El hombre confesó que él mismo se había prendido la ropa accidentalmente, informa Efe.