"Queremos llegar a todo Vizcaya, pero sin una OPA"
Ibon Areso (Bilbao, 1944) ha cumplido dos años como presidente del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, entidad muy cuestionada hasta su llegada.
Pregunta. ¿Qué balance hace de estos dos años?
Respuesta. Se van cumpliendo los objetivos. El primero, que sea una empresa y no esté politizada. Creo que la parte política ha perdido protagonismo y ganado la empresa y sus trabajadores. Otro objetivo era reconducir el negocio en Uruguay sin quebrantos económicos y hemos salido con un pequeño beneficio.
P. ¿En todo esto ha sido clave el cambio del sistema de gest...
Ibon Areso (Bilbao, 1944) ha cumplido dos años como presidente del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, entidad muy cuestionada hasta su llegada.
Pregunta. ¿Qué balance hace de estos dos años?
Respuesta. Se van cumpliendo los objetivos. El primero, que sea una empresa y no esté politizada. Creo que la parte política ha perdido protagonismo y ganado la empresa y sus trabajadores. Otro objetivo era reconducir el negocio en Uruguay sin quebrantos económicos y hemos salido con un pequeño beneficio.
P. ¿En todo esto ha sido clave el cambio del sistema de gestión, que el presidente no tenga una función ejecutiva como en los 15 años anteriores?
R. Sí. Mi idea era una presidencia más institucional y una gerencia que potenciase el tema técnico, de servicio. También ha ayudado la entrada de Pedro Barreiro [el gerente] para que esto se normalice, porque es un profesional para una empresa pública.
"Ahora se puede bañar en la ría de Bilbao sin ningún tipo de riesgo sanitario. Yo nunca diré que me voy a bañar porque el sitio idóneo son las playas y las piscinas"
P. Cuando accedió al cargo dijo que no era un plato de su gusto. ¿Sigue pensando en cumplir la legislatura y dejarlo?
R. En principio sí, pero no depende de mí. Si hoy me dicen que lo deje, lo haría sin ningún tipo de pena. No tengo ningún apego al cargo.
P. El consorcio da servicio a 55 municipios pero hace unos años se planteó que se ampliase a toda Vizcaya. ¿Se puede retomar?
R. Está en condiciones estatutarias de prestar el servicio en todo Vizcaya. Pero otra cosa es obligar. Hay mancomunidades, como la de Gernika, que mientras funcione bien no tienes por qué sustituirla. La iniciativa tiene que ser de los propios ayuntamientos. Pero si estamos estudiando peticiones y antes de que acabe este mandato habrá varias incorporaciones. Se intuye que con el tiempo alcance a toda Vizcaya pero el consorcio, lo que no va a hacer es ninguna OPA.
P. Ha cumplido alguna de las recomendaciones que hizo el Tribunal de Cuentas en su último informe, que detectó desvío de fondos, ilegalidad de negocios en el extranjero o contrataciones sin informes.
R. Algunas de ellas, las más polémicas, en la propia época de Iñaki Etxebarria [el anterior presidente] se empezaron a corregir. Al Artarteko y al Tribunal de Cuentas hay que respetarlos, porque son instituciones que nos hemos dado democráticamente y para eso están, para cumplir sus recomendaciones. Creo que todas las que nos hizo están atendidas y no tengo conciencia de que tengamos algún asunto del Tribunal de Cuentas pendiente de pacificar.
P. La salida de los negocios en el extranjero, que empezó en Uruguay, ha terminado con menos sobresaltos y críticas de la oposición.
R. De Uruguay hemos salido bien, no sólo en el plano económico, sino también allí. La transición de salida se ha hecho de manera muy coordinada y cordial. No ha habido problemas ni con proveedores ni con trabajadores.
P. Con el Plan de Saneamiento del Gran Bilbao, que fue la razón de ser del consorcio, a punto de culminar tras 23 años de obras, ¿cuál es el futuro?
R. Pasaremos de ser un organismo constructor a uno gestor, como ocurrió con Aguas de Barcelona o Iberdrola. No desaparece la razón de ser, sino que tiene que hacer que todas esas plantas y tubos funcionen. Además, tenemos que dar una segunda vuelta, un segundo plan para la mejora sanitaria de las playas, recuperar el oxígeno del río.
P. Se mantiene la tasa de saneamiento creada, doblando la tarifa, para costear el plan.
R. El recibo del agua ha servido para financiar la mitad de la inversión. Y las plantas requieren personal, energía, productos químicos, tratamiento de los fangos y el coste anual de eso es bastante superior a la inversión realizada. Además ahora contamos con ayudas públicas y en 2010 la UE exige que los costos de abastecimiento y saneamiento lo tienen que pagar los usuarios, sin subvenciones. Entonces se pagará lo que cuesta el agua.
P. ¿Se atreve a decir el año en que se puede bañar en la ría, como han dicho otros políticos sin acertar?
R. Ahora te puedes bañar en la ría de Bilbao sin riesgo sanitario. El 95% de todos los vertidos industriales y domésticos están depurados. Nunca diré que me voy a bañar en la ría porque el sitio idóneo son las playas y piscinas.
P. El agua parece ser uno de los negocios del futuro. ¿Terminará privatizándose?
R. En Galicia hay una concesión, y Aguas de Barcelona es una entidad privada. Es un modelo que está ahí. Ni en los estatutos ni en los planes estratégicos del consorcio contemplamos la privatización, como se ha hecho con el gas, la telefonía y la electricidad.